La menopausia no es una enfermedad, y sin embargo, a algunas mujeres les afecta mucho física y psicológicamente. Socialmente la menopausia está ligada a una serie de cambios “negativos” en el cuerpo y el estilo de vida de las mujeres, que hace que éstas se enfrenten a esta etapa con temor y en muchos casos desde una perspectiva negativa.
La menopausia simplemente es el comienzo de una nueva etapa de la vida. Cada una de las etapas de crecimiento de la vida del ser humano trae consigo cambios de todo tipo: físicos, psíquicos, cognitivos, psicomotores… pero depende de cada individuo, de cómo se enfrente a esos cambios que algunas etapas de la vida se vivan con más satisfacción que otras.
[bctt tweet=»»La menopausia no es ninguna enfermedad.»» username=»Serendipia_psic»]Hoy en día, la llegada de la menopausia a la vida de la mujer coincide con una vida activa, tanto personal como profesional y en muchos casos, con unas ganas enormes de seguir aprendiendo y desarrollándonos.
En la actualidad, las mujeres tenemos una esperanza de vida muy prometedora, así que la menopausia ha pasado de ser un tema tabú del que no se disponía de datos y que se sufría en silencio, a ser un tema que interesa y en el que hay mucho que aprender, porque nos quedan muchos años por vivir y disfrutar después de que la regla desaparece.
¿Qué entendemos por Menopausia/Climaterio?
La menopausia se define como el cese permanente de la menstruación y tiene correlaciones fisiológicas con la declinación de la secreción de estrógenos por perdida de la función folicular. Éste término se confunde muchas veces con el de “climaterio”, que corresponde a los años anteriores y posteriores a la menopausia.
En este articulo me voy a referir indistintamente a menopausia y climaterio, por entender que ambos forman un todo como parte importante del final de la última etapa de la adultez en la vida de una mujer.
Etapas de la Menopausia
La edad de aparición de la menopausia es variable, se acepta que puede ocurrir entre los 45 y 50 años (dos años arriba o dos abajo).
1. PREMENOPAUSIA:
Comprende desde el inicio de los síntomas climatéricos hasta la menopausia.
2. MENOPAUSIA:
Después de 12 meses de amenorrea continua.
3. POSTMENOPAUSIA:
Período entre 5 y 10 años siguientes a la ocurrencia de la menopausia.
Los Síntomas más comunes de la Menopausia
Las mujeres sufren diversos síntomas durante la menopausia, esto sucede porque el estrógeno es usado por muchas partes de nuestro cuerpo, de manera que a medida que se va teniendo menos estrógeno, se pueden notar varios de éstos síntomas.
- Cambios en el período: Generalmente, es lo que notamos primero. Los períodos pueden no ser regulares, ser más cortos o durar más, tal vez se sangre menos o más de lo usual hasta el momento en que la regla desaparece totalmente. Todo esto es normal, pero para asegurarse que no existe ningún problema hay que consultar con el ginecólogo.
- Calores súbitos o sofocos: Es una sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo, la cara, el cuello, pecho y brazos pueden enrojecer y suelen ir seguidos de un sudor fuerte y escalofríos. Suelen durar entre 30 segundos y 10 minutos.
- Problemas en la vagina y vejiga: Cambios en los niveles de estrógeno pueden causar que el área genital se reseque y adelgace, esto puede hacer que las relaciones sexuales resulten incómodas o que se puedan desarrollar más infecciones vaginales o urinarias.
- Alteraciones del sueño: Tal vez en ocasiones no se pueda conciliar el sueño fácilmente, o bien, despertarse temprano. Los sudores nocturnos te pueden despertar durante la noche y es posible que te cueste volver a dormirte.
- Disminución del deseo sexual: En la menopausia cambian tus sentimientos acerca del sexo. Quizás estés menos interesada o tal vez, te sientas liberada (no puedes quedarte embarazada) y más sexy.
- Cambios de humor: Puedes encontrarte más cambiable e irritable durante el tiempo de la menopausia. Los científicos no saben por qué pasa esto. Es posible que el estrés, cambios en la familia, tales como hijos que están creciendo o el síndrome de nido vacío, padres que están envejeciendo o sentirte cansada, pueden causarte estos cambios de humor.
- Tu cuerpo se siente diferente: Tu cintura puede ensanchar, puedes perder masa muscular y ganar grasa, tu piel puede tener un aspecto apagado y parecer mas fina, tal vez tengas algún problemilla de memoria y tus articulaciones y músculos pueden sentirse entumecidos y doloridos.
- Osteoporosis: El estrógeno ayuda a controlar la pérdida del tejido óseo y la pérdida de estrógeno durante el tiempo de la menopausia causa que las mujeres pierdan más tejido del que recuperan, esto puede hacer que los huesos se vuelvan más débiles y puedas sufrir fracturas con mayor facilidad.
- Enfermedades cardíacas: Las mujeres menopáusicas son más propensas a sufrir enfermedades cardiovasculares, no sólo por los cambios en los niveles de estrógeno sino también porque durante esta etapa es posible que aumentemos de peso y desarrollemos otros problemas como una presión arterial alta, o varíen los niveles de triglicéridos o de glucosa.
Optimiza tu Vida durante la Menopausia
La vida del ser humano siempre va hacia delante, desde que nace , y en el caso de la mujer, la menopausia no es más que una etapa más de la vida y como eso hay que entenderla. Hoy en día en pleno siglo XXI, un siglo clave en la intención de aumentar la calidad de vida del ser humano, tenemos a nuestro alcance un sin fin de medios tanto a nivel físico como psicológico para vivir esta etapa de forma plena.
Debemos ser nosotras, las mujeres menopáusicas, las que con nuestra actitud mejoremos la percepción tanto individual como colectiva que la sociedad tiene de la menopausia, haciendo ver que esta palabra está ligada a algo más que síntomas negativos.
Ahora una mujer que ronda los 50 no es más que una “joven madura” con la mitad de su vida por delante, con muchas experiencias a sus espaldas y un gran potencial por desarrollar.
1. Controla y prevé
Esto es lo primero que no debemos descuidar: acude a todos tus controles médicos para preveer posibles enfermedades relacionadas con el paso de los años, pero no te obsesiones, la mayoría de síntomas que aparecen duran poco tiempo, son normales y bastante llevaderos.
Mantén una buena relación con tu ginecólogo, basada en la sinceridad. Es imprescindible hacerte un control ginecológico básico anual que consiste en: una mamografía cada 1 o 2 años, una citología cervicovaginal, un test de sangre oculta en heces y una densitometría.
2. Cuida tu cuerpo
Sentirse bien físicamente y con tu aspecto en esta etapa de la vida, es imprescindible. Cuida tu dieta, que debe ser variada y rica en verduras, cereales, legumbres, leche y productos lácteos.
Procura que las grasas que ingieras contengan omega 3 y no superen el 35% de las calorías totales, aumenta el aporte de alimentos que contengan fibra y limita el consumo de la carne roja (las proteínas deben provenir preferiblemente del pescado y las aves), intenta beber entre 1,5 o 2 litros de agua diarios.
Evita las conductas adictivas como el tabaco o el alcohol, procura no tomar café o té por las tardes y evitar siestas de más de 15 o 20 minutos, pero que todo esto no te impida disfrutar de las comidas y cenas con los amigos o darte algún capricho de vez en cuando.
- Haz ejercicio: Mantener una actividad física es muy recomendable en todas las etapas de la vida pero en ésta aún más. Practica algún ejercicio suave al menos tres veces por semana, te ayudará a fortalecer los huesos, el corazón y los pulmones, tonificarás tus músculos y mejorarás tu vitalidad. El yoga, el Pilates, la natación, ir a caminar, el baile, montar en bicicleta.
- Cuida tu aspecto personal: La piel y el pelo por la falta de estrógeno se vuelve fino y apagado, así que, acude con frecuencia a tu centro de belleza y disfruta de esos momentos que tienes para ti, busca un “look” con el que te sientas cómoda y que se acople a tu estilo de vida. Siéntete guapa y atractiva, viste como tu quieras y acuerdo a tus necesidades, pues ahora conoces tu cuerpo a la perfección y sabes perfectamente lo que te va y lo que no. No hagas todo esto para gustar a los demás sino para gustarte a ti misma y sentirte bien.
3. Mantén una vida sexual activa
Aunque es normal sentirse diferente y tener ciertos cambios por las alteraciones hormonales, porque bajan los estrógenos y aumenta la progesterona, no podemos dejarnos abatir por la menopausia. De hecho, la década de los cuarenta y tantos son los años idóneos para que las mujeres se desinhiban.
Un reciente estudio asegura que el 60% de las mujeres han declarado haber aumentado su libido a partir de los 40 años. Al parecer, la experiencia es un grado y la mayor confianza en uno mismo sienta las bases para mantener relaciones sexuales más intensas y placenteras.
El hecho de desligar el sexo de la función reproductiva favorece mucho a las mujeres menopáusicas y sobre todo favorece el tener un mayor conocimiento del propio cuerpo. Es importante la eliminación de rutinas estancadas en la sexualidad, crecer, crear y divertirse compartiendo y explorando.
¿Qué puedes hacer tú para tener una buena vida sexual durante la menopausia?
Puedes activar motores haciendo ejercicio, ya que la actividad física aumenta la lubricación vaginal y estar en forma es importante para practicar buenas sesiones de sexo, además proporciona elasticidad.
Crea un buen ambiente erótico, pon una buena música sugerente, utiliza juguetes eróticos como complemento, deja salir tus fantasías, abre tu mente, crea complicidad y comunicación, utiliza y prueba todos los lubricantes existentes en el mercado, disfruta de la tranquilidad de no ser interrumpida por el lloro de tus bebes y, sobre todo, siéntete atractiva y deseada.
Ten en cuenta que se ha comprobado que si durante los 30 mantienes una actividad sexual continuada, y en los 40 sigues siendo sexualmente activa, también lo serás tras la menopausia e incluso en la tercera edad, a pesar de los problemas que desencadenan los cambios hormonales del climaterio.
Hay muchos beneficios del sexo que debes conocer, tanto las hormonas liberadas durante el acto sexual, como la estimulación de determinados nervios, relajan todos los músculos y poseen un efecto tranquilizador que dura incluso varios días y te ayuda a manejar mejor futuras situaciones estresantes.
Además, mantiene tu tensión arterial más equilibrada y aumenta los estrógenos de tu organismo, lo que te ayuda a mantener la piel más tersa, la figura más afinada y el pelo y los ojos más brillantes; es decir, te ayuda a mantenerte más joven.
4. Muscula tu cerebro
Los alimentos como el pescado, los arándanos, las nueces o los productos como la soja, pueden ayudar en las pérdidas de memoria por los cambios cognitivos producidos durante la menopausia. Reducir el estrés, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, mantener el cerebro activo, haciendo puzzles o leyendo, son actividades que pueden resultar útiles para mejorar la memoria durante la menopausia.
No descuides tu vida social, intenta mantener salidas frecuentes con tus amigos/as, practica actividades que te sean placenteras y satisfactorias. Si ahora tienes más tiempo, retoma tus aficiones, no dejes de aprender y de estar al día en temas de tu interés y nuevas tecnologías. Apúntate a un curso de crecimiento personal, hará que aumente tu autoestima y te lo pasarás genial…
En definitiva, intenta ser feliz y vivir con plenitud todas las cosas positivas que te ofrece esta nueva etapa de tu vida.