Aceptar que se tiene una orientación sexual diferente a la esperada por el entorno y decidir comunicárselo al mundo, puede llegar a ser todo un dilema vital para algunas personas, sobre todo para aquellas que viven en un ambiente conservador, represor y/u homofóbico o bifóbico [1].
El siguiente post no pretende convencer a nadie ni dar una receta de cómo “salir del armario” sino que, además de intentar acompañar a los hombres y mujeres inmersos en ese proceso, busca transmitir a todas las personas que la diversidad sexual es una de las características más especiales y ricas del ser humano.
Pero, ¿qué es “salir del armario”?
“Salir del armario” o “desarmarizarse”, son expresiones que se utilizan para decir que una persona reconoce su orientación sexual y lo comunica socialmente. Por tanto estamos hablando de dos procesos diferentes: por una parte, el de la propia aceptación y por otra, la decisión de comunicarlo a los demás.
Y es que “salir del armario” o asumir la propia orientación sexual trasciende lo íntimo y personal, llegando a la esfera de lo familiar, lo profesional y lo social.
Cada persona decide a quién o quiénes comunicarlo y expresarlo. Por tanto se puede hacer de forma selectiva (salir del armario ante determinadas personas o ambientes pero no ante otros) o de forma general (expresar la propia orientación sexual a todo el mundo, de forma normalizada o habitual).
Por otra parte, se puede salir del armario mediante dichos y/o a través de hechos. Así, podemos transmitir a los demás nuestra orientación sexual mediante conversaciones o revelaciones íntimas o mediante acciones visibles de esta realidad.
De este modo, un hombre puede haber revelado en su familia que es homosexual durante una conversación pero nunca presentarle a su chico o no tener muestras de afecto hacia él delante de ésta.
La orientación sexual versus orientación erótica
Si ahora mismo saliésemos a la calle y preguntásemos a la gente qué es ser homosexual, estamos seguros que la mayoría diría que se trata de personas que se sienten atraídas y/o se acuestan con personas de su mismo sexo. Nada más lejos de la realidad.
La orientación sexual engloba, además de las fantasías y el deseo erótico por determinadas personas, la posibilidad de enamorarse o de establecer vínculos afectivos con ellas. Por otra parte, la orientación erótica es exclusivamente el deseo erótico o sexual hacia una persona u objeto determinado.
Para que nos entendamos, un hombre puede tener una orientación sexual heterosexual (se siente física, espiritual, emocional y románticamente atraído por mujeres) pero haber tenido conductas homoeróticas (haberse acostado o haber tenido fantasías por otro hombre). Pero eso no significa que sea homosexual.
Por tanto, salir del armario no es decirle al mundo: ¡Soy una mujer y me gusta tener sexo con mujeres! Sino más bien comunicar que vives con normalidad tu orientación emocional, romántica y física a pesar de que no entre dentro de la norma o de lo que es más habitual.
La diversidad de la sexualidad humana
Al igual que las personas diferimos en la apariencia, en gustos o en personalidades; sentimos y expresamos nuestra sexualidad de forma diferente. Si la sexualidad humana existiese única y exclusivamente para llevar a cabo la reproducción, sería lógico que solo tuviese cabida dos formatos únicos y diferenciados de fisionomía y orientación sexual.
Pero hoy sabemos que la sexualidad implica algo más que tener hijos. La sexualidad es comunicación, es placer, es vinculación.
¿Cuándo se debe “salir del armario”?
Si bien es cierto que se ha proclamado el “Coming out day” o Día para salir del armario (el 11 de Octubre), no existe un momento determinado para ello. Como hemos visto, no se sale del armario de un día para otro, sino que se trata de un proceso que puede durar desde semanas, hasta años. Todo dependerá del ritmo de la persona o de sus circunstancias personales, familiares y/o sociales.
No obstante, antes de “desarmarizarte” te aconsejamos que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
1- Reflexiona acerca de cómo te sientes con tu orientación sexual
«¿Tengo dudas acerca de ésta o estoy seguro de ella?», «¿Me siento cómodo?», «¿Me avergüenza?», «¿Qué conozco de la homosexualidad o la bisexualidad?», «¿Tengo prejuicios o estereotipos acerca de lo que supone ser homosexual o bisexual?»
2- Busca información, asesoramiento y acompañamiento
Puedes encontrarlo en alguna asociación LGTB o algún psicólogo especializado en sexología y sensibilizado en el tema (Aquí tienes FELGTB, por ejemplo)
3- Considera si te sientes con la autoestima y con la energía necesaria para enfrentarte al proceso
Pues si no te aceptas a ti mismo, ¿cómo esperas que te acepten los demás?
4- Piensa por qué quieres salir del armario
Si crees que lo haces porque ello te va a reportar bienestar personal, adelante.
5- No salgas del armario porque algo o alguien te presione para hacerlo
Se trata de una opción personal que refiere a tu intimidad.
6- No aconsejamos salir del armario en un momento de tensión, de conflicto o de discusión.
El acto de comunicar a los demás quiénes somos y cómo nos sentimos es un acto de compartir, de acercamiento. Convertirlo en un acto de odio, venganza o daño sólo generará más dolor y distanciamiento ¿No es mejor recordarlo como un acto de amor?
7- Puedes anotar en un papel cuáles son las consecuencias positivas y cuáles pueden ser las negativas de dar ese paso.
Evidentemente es muy difícil poder vaticinar el futuro, pero debemos tener en cuenta los riesgos que son asumibles y cuáles no (como perder el trabajo, el sustento económico o ser violentado duramente).
Piensa que tu integridad física y mental es lo más importante y si peligran, deberías pensar si te conviene hacer pública esta información o cómo hacer frente a esto en el caso que decidas hacerlo a pesar de todo.
8- Ser consciente de que las reacciones a la noticia pueden ser muy diversas: desde “ya lo sospechábamos” a “por qué nos haces esto” o “ya se te pasará”
Tienes que estar preparado para recibir con calma cualquiera de las respuestas posibles, tanto las positivas como las negativas.
9- Haz una lista con aquellas personas a las que te gustaría comunicar tu orientación sexual
Luego puedes enumerarlas en función del grado de confianza o de apoyo que crees, te va a mostrar cada una de ellas. Por ejemplo: señala con el número uno a la persona que piensas que más te va a apoyar y pon en último lugar de la lista a la persona que piensas, va a reaccionar peor ante tu revelación.
10- Piensa o imagina cómo vas a abordar el tema, dependiendo de cada una de esas personas
¿Cómo salir del armario?
Aunque está de moda publicar en las redes sociales todo cuanto acontece en nuestra vida personal, existen otras formas más privadas de comunicar esta información personal. De este modo, no hace falta revelar la noticia a todo el mundo a la vez. Como hemos mencionado, una buena idea es hablar con cada persona por separado teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Adapta tu discurso a cada persona concreta.
- Aprende a comunicarte de forma calmada y asertiva, teniendo en cuenta tus necesidades y las de la otra persona.
- Si tu interlocutor reacciona de forma agresiva, insultándote, recriminándote o alzando la voz, intenta mantener la calma y no ponerte a su nivel. Haz de “abogado del diablo” y comprende que esta persona necesita un tiempo y que puede que esté hablando la homofobia o bifobia que ha mamado desde la infancia, el miedo a lo desconocido o a las consecuencias que se puedan derivar de esta noticia (ej. Se enterará todo el pueblo o qué van a decir en el sitio donde trabajas…). Deja que exterioricen estos sentimientos pero si la situación empeora y tiene consecuencias graves, como por ejemplo la agresión, el acoso escolar o laboral, recuerda que es algo que puedes denunciar.
- Si por el contrario tu interlocutor actúa evadiendo el tema, no desistas y saca la conversación más veces e incluso normaliza la situación llevando a casa a amigos que compartan tu orientación sexual. También puedes presentarle a otras personas que tienen familiares homosexuales o bisexuales o ponerle en contacto con asociaciones LGTB que puedan asesorarle y tranquilizarle.
- Algunos aspectos que puedes comunicarles:
- Adelantarles antes de nada que quieres hablarles de algo que es muy importante para ti. De este modo preparas el tono significativo de la conversación.
- Cómo te sientes al compartir con ellos algo tan personal (liberado, temeroso por cómo reaccionarán, más honesto, agradecido…)
- Por qué has elegido este momento y no otro (porque te sientes más seguro contigo mismo, porque no soportabas ocultarles algo que es tan importante para ti, porque antes tenías miedo o sentías presión social…)
- Qué sientes por ellos (repetir que les quieres, que quieres tenerles en tu vida, que deseas compartir con ellos lo que es importante para ti, que esto puede uniros más y tener una relación más honesta y sincera…)
- Transmitirles que ellos no tienen la culpa de nada. Que la orientación sexual no es voluntaria, no se elige. Lo que se decide es cómo actuar: de acuerdo a lo que uno siente o por el contrario reprimirse, sufrir no siendo uno mismo. Comunicar que existe una gran diversidad sexual y que se desconoce a ciencia cierta cuál es el origen de la homosexualidad o de la bisexualidad.
- Que la homosexualidad o la bisexualidad existen “en las mejores familias”. Incluso puedes hablarles de personalidades famosas que compartan tu misma orientación sexual.
- De igual modo que tus padres o tus tíos no te contarían que practican el Bondage o la postura del perrito, no hace falta que tú les des detalles de tu vida íntima.
- Es una buena idea tener información a mano para desterrar mitos y falsas creencias acerca de la homosexualidad.
¿Qué se siente al salir del armario?
A pesar de que pueden existir riesgos y algunos costes personales, la mayoría de las personas que han salido del armario declaran sensaciones tan positivas como sentir que uno o una se quita un peso de encima. Otras personas declaran sentirse más a gusto consigo mismos y con el mundo que les rodea.
Hace poco, Ricky Martin declaró que “salir del armario es como tocar a Dios”. Suponemos que con esta expresión, el cantante quiso transmitir la sensación de liberación y de felicidad que le invadió una vez lo hizo.
Pero en definitiva eres tú quien ha de comprobar que se siente al hacerlo. Al fin y al cabo de eso se trata, ¿no?: de diversas formas de sentir.
[1] Se le denomina Homofobia al rechazo o aversión obsesiva hacia las personas homosexuales y Bifobia cuando se trata del odio hacia las personas bisexuales.
Tengo 38años no se si soy gay pero tengo muchas ganas de tener relaciones con un hombre toda la vida lo e tenido quisiera saber si soy gay o no
Hola Ernesto, primeramente te agradecemos que compartas tu duda y que te hayas animado a consultárnosla.
Tener fantasías sexuales con personas de tu mismo sexo, no implica necesariamente tener esa orientación sexual (homosexualidad), pues no dejan de ser algo que imaginas en tu mente y no sabes si llevado a la práctica te producirá las mismas sensaciones.
Es decir, en tu mente puede parecerte muy excitante, pero luego en la práctica no parecerte lo mismo. Sería como imaginar que (pongamos un ejemplo un poco «loco») el helado de lentejas va a estar buenísimo porque te encanta ese plato, pero a la hora de la verdad, cuando vamos a la heladería y pedimos dicho helado (que los hay, podemos asegurártelo) no nos ha parecido tan buena idea…
Con esto, te queremos decir que quizá la mejor forma que tienes de comprobar si eso es lo que quieres, sea probarlo y salir de dudas, si tanto te inquieta mantenerte en esta incertidumbre.
También nos gustaría que te preguntaras el por qué no lo has hecho ya, si tienes tantas ganas de hacerlo. ¿Qué te lo impide? Quizá ahí tengas la respuesta.
En todo caso, imagina que sí te atrae y te gusta mantener sexo con hombres, pero también con mujeres (¿tienes sexo satisfactorio con mujeres?), tu orientación sexual podría ser esa: bisexual. No hace falta ponerle etiquetas a todo y puede que te guste mantener sexo, sin distinción de con qué género o sólo con mujeres o sólo con hombres.
De igual forma, si sigues teniendo dudas o preguntas y no te ves capaz de encontrarles respuesta por ti solo, siempre puedes acudir a un profesional que te ayude con tus reflexiones.
Gracias por escribirnos y si necesitas algo más: ¡contáctanos!
Un saludo