¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que aceptas hacer algo que en realidad no querías?
A todos nos ha pasado alguna vez. Por ejemplo, cuando tus compañeros del trabajo organizan una cena y aunque prefieres irte a descansar a tu casa, no sabes cómo negarte y terminas asistiendo. O cuando algún amigo o familiar te pide dinero, prometiendo que te lo devolverá lo antes posible y ese día sabes que no llegará nunca. Y me pregunto ¿Por qué somos tan propensos a decir “sí”?
Quizás es porque decir sí es rápido: no te obliga a pensar ni a elegir; quedas bien con los demás y transmite una mejor imagen de ti. Además, hay situaciones en que socialmente es más cómodo y funcional decir “si”, aunque en el fondo quisiéramos decir “no”.
Aprender a Decir No
Aprender a decir no cuando realmente lo necesitas, es una habilidad que te ayudará a preservar y utilizar de manera efectiva tu tiempo. Aprender a decir no a las peticiones de otras personas, de una forma educada pero firme, realmente empiezas a tomar el control de tu vida, y a enfocar tu tiempo hacia las personas y actividades que son verdaderamente importantes para ti.
Cabe decir, que no se trata de ignorar las necesidades de los demás y sólo mirar por nosotros mismos sin empatizar con nadie. Sino, más bien, de encontrar un equilibrio entre dos extremos: el decir siempre que sí y el decir siempre que no.
Los derechos de los demás son tan importantes como los nuestros propios y por eso hay que intentar ser asertivos y determinar en qué momentos debemos negarnos y en qué momentos hay que decir que sí.
A continuación te presento la llamada “la técnica del sándwich”.
La Técnica del Sándwich
Con la Técnica del Sándwich podemos aprender a decir no. Esta técnica consiste en expresar tu negativa hacia una petición, que no te interesa o que no quieres aceptar, de una manera muy sutil y educada, pero preservando nuestras prioridades. Consta de 3 capas como los sándwiches de verdad: mensaje positivo, negativa o desacuerdo y mensaje positivo.
La manera en la que expresamos un desacuerdo o negativa, es crucial, tanto para quedar nosotros satisfechos, como para que la otra persona reciba un trato correcto. Todos tenemos el derecho de negarnos a cualquier cosa. Tu bienestar debe de ser siempre lo primero. Expresar lo que no quieres, te hará más fuerte emocionalmente.
Las Tres Capas del Sándwich
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Mensaje positivo
Empezar dándole un mensaje positivo. Así antes de decir que no, estaremos suavizando la conversación y la otra persona no lo verá tan violento.
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Negativa o desacuerdo
Expresamos nuestra negativa de forma clara y firme, sin titubeos.
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Mensaje positivo
Terminamos con un mensaje también positivo e intentamos ayudar dando otras opciones.
Ejemplo: Un amigo quiere ir a ver un partido de fútbol de su equipo. No tiene con quién ir y te sientes en la obligación de hacerle ese favor a pesar de que a ti no te gusta el fútbol. No deseas ir, pero no sabes cómo negarte y te sabe mal que se enfade.
Paso 1 – Mensaje positivo
“Gracias por invitarme a ir contigo al partido, las veces que he ido contigo a otros sitios lo he pasado genial…”. De esta manera, estamos activando cosas positivas en la otra persona.
Paso 2: Negativa
“Pero… resulta que el fútbol no me gusta nada, se me haría larguísimo y me agobiaría”
Paso 3: Mensaje positivo
“Seguro que encuentras a alguien para ir que le guste, ¿se lo has preguntado a…?”
Este tipo de negativas suelen ser bien recibidas. Si la pones en práctica podrás aprender a decir no.
¿Para qué nos sirve la Técnica del Sándwich?
En el terreno profesional
- Para expresar una crítica o una sugerencia a un compañero.
- Para decir no de una forma suave a compañeros, jefes, empleados, clientes y proveedores.
- Para negociar con un cliente.
En el terreno personal
- Para hacer una crítica o dar un consejo a un familiar o amigo.
- Vencer la timidez.
- Para dar una negativa a una petición de familiares, amigos o vendedores.
- Para aumentar mi seguridad y reforzar mi autoestima
- Tiempo para hacer aquello que es importante para mí.
- Saber decir no sin sentirme culpable.
Conclusiones sobre Aprender a decir no
Para finalizar, cabe destacar que a todos nos cuesta mucho decir “no”, sin duda alguna. Pero cuesta mucho menos cuando tienes claro lo que quieres, cuando no te sientes obligado, cuando tienes un porqué y sabes que hay cosas mucho más importantes para ti.
Y TÚ, ¿En qué situaciones te cuesta decir que no?, Con todo lo comentado en este artículo, ¿ Volverás a decir que SÍ cuando realmente quieres decir NO?
“Si tienes que decir SÍ, dilo con el corazón abierto. Si tienes que decir NO, dilo sin miedo”
Paulo Coelho