¿Te pasas el día con el móvil encima? ¿Eres de los/as que comprueban su móvil constantemente? ¿Durante las comidas lo usas o lo tienes cerca por si suena? Probablemente estés sufriendo una adicción al móvil y no te hayas dado cuenta.
Qué es la adicción al móvil
La adicción al móvil o nomofobia es miedo irracional a salir de casa sin el móvil o no llevarlo con nosotros. Vendría a ser una especie de síndrome de abstinencia como el que provocan otras sustancias que crean adicción.
El uso del móvil en sí mismo no es adictivo, se convierte en adicción cuando se convierte en una conducta repetitiva, que nos produce placer y crea una necesidad de estar pendiente de él.
Los distintos estudios realizados durante los últimos años estiman que más del 50 % de las personas usuarias del móvil son dependientes de él.
Puede parecer paradójico, pero el medio que usamos para conectarnos y comunicarnos con el resto del mundo, que elimina esas barreras de la distancia, es también el que puede producir un aislamiento en la persona.
Según el reciente estudio «Cigna 360 Wellbeing Survey», el 34% de los españoles admite que el excesivo uso de sus aparatos electrónicos repercute negativamente en su vida social.
El mal uso o el uso excesivo de estos dispositivos han hecho que haya una dificultad en la socialización en persona, cara a cara.
Un ejemplo de ello, es la forma de ligar o buscar pareja a través de apps, si no estás en una es como si no existieras. O salir a la calle y ver a los niños sentados y cada uno mirando su móvil, en lugar de jugar.
Hay que tener cuidado porque abusar de estos dispositivos reduce la interacción personal y puede llevar al aislamiento.
Consecuencias de la adicción al móvil
Algunas consecuencias de la adicción al móvil son evidentes, aunque existen otras que no tanto:
- Aislamiento y soledad.
- Alteraciones del estado de ánimo.
- Problemas de comunicación.
- Ansiedad cuando no se tiene.
- Comportamiento alterado y compulsivo.
- Problemas con el lenguaje ya que prima más la rapidez que escribir correctamente.
- Incrementa los sentimientos de inseguridad.
- Agresividad en caso de no tenerlo o que te lo quiten. (sobre todo en adolescentes).
- Dolor y rigidez en las manos y los dedos.
- Sensación de sobrecarga y tensión en la zona de los hombros y el cuello.
- Disminución en la calidad del sueño e insomnio (si se suele usar en la cama antes de dormir).
- No pasar tiempo de calidad con los amigos o familiares.
Test de adicción al móvil
Te propongo que realices este breve test para saber si podrías estar ante una adición al móvil y poder poner medios para solucionarlo.
Cuantos más SÍ haya en tus respuestas, mayor será la necesidad que tienes del mismo.
- ¿Consideras que el móvil interfiere en tu concentración en el trabajo, en los estudios o en cualquier otra actividad de carácter cotidiano?
- ¿Alguna vez se te ha olvidado el móvil en casa y has dado la vuelta para volver a por él inmediatamente?
- ¿Tus amigos o familiares te dicen muy a menudo que estás enganchado al móvil?
- ¿Revisas el móvil de forma reiterada por si ha entrado algún mensaje o notificación?
- ¿Has usado el móvil en alguna ocasión mientras conducías?
- Cuando quedas con amigos o familiares, ¿usas tu móvil o estás pendiente de él la mayoría del tiempo?
- Cuando estás en casa, ¿llevas contigo el móvil a dónde vayas (baño, cocina, habitación, etc.)?
- De normal, ¿usas el móvil mientras estás comiendo o cenando?
- Si te levantas por la noche al baño, ¿revisas el móvil antes de volverte a dormir?
- ¿Te sientes nervioso o angustiado cuando no tienes el móvil cerca o se ha apagado porque ya no tengo batería?
Trucos para superar la adicción al móvil
1. Pon el móvil en Modo «Avión».
Poner el “Modo Avión” en ciertos momentos del día como en la hora de las comidas, en reuniones o por la noche te ayudará a desconectar. Ten en cuenta que el mundo no va a cambiar ni se va a acabar en los ratos en los que lo tengas desactivado. Cuando lo enciendas, podrás ver tus notificaciones de nuevo.
2. Desactiva las notificaciones de tu móvil.
Elige qué notificaciones quieres que te lleguen, si no lo has hecho ya. Puedes dejar las de llamadas o mensajes y desactivar las redes sociales. Así, te centrarás mejor en las tareas cotidianas y atenderás el móvil sólo cuando sea importante.
3. No llevarlo siempre encima.
Puede que te provoque ansiedad o nervios sólo pensarlo, pero tener dependencia a tu dispositivo es un problema a solucionar. Necesitarás mucha fuerza de voluntad y controlar tus impulsos y pensamientos.
No es imprescindible llevar el móvil encima siempre. Mientras estés en casa, puedes dejarlo encima de una mesa o en el bolso/cartera cuando salgas a la calle. Si suena lo escucharás perfectamente y podrás atenderlo.
4. No uses el móvil durante las comidas.
Usar el móvil mientras comes es muy común pero con ello estás dejando de prestar atención a lo que de verdad importa. Lo primero, que es una falta de respeto hacia las demás personas con las que compartes la mesa. Y Segundo, que no disfrutas tampoco de lo que estás comiendo o charlando con esas personas.
Dejad el móvil en una cesta o bien lejos de la mesa y cuando terminéis, podéis darle un vistazo si os ha entrado alguna notificación.
5. Respeta a tus amigos y/o familiares.
Estar con alguien que no deja su móvil es muy incómodo y un fastidio. Hace que la comunicación verbal y no verbal sea muy difícil y puede llegar a ser un problema si termina en una discusión por falta de atención.
Si estás con una persona delante, ¿por qué no disfrutas de ello?
Existen restaurantes con una cesta en el medio de la mesa donde dejar todos los móviles de los comensales. El primero que coge su móvil paga…
6. Borra Apps sobrantes.
Además de ocupar espacio, ocupan tu tiempo. Es tiempo desaprovechado y puedes hacer otras muchas cosas. Borra todas aquellas que no sean realmente útiles y quédate únicamente con aquellas que utilices de verdad y sirvan para algo.
7. Silencia los grupos de WhatsApp.
Los grupos llegan a ser agobiantes en muchas ocasiones y la información que apostan son suele ser de gran importancia. Silenciarlos, hará que no estés pendiente de sus notificaciones y te sentirás más relajado/a.
8. Ten autocontrol.
La forma en la que uses tus dispositivos, va a ser fundamental para tu bienestar. Hoy en día se hace indispensable el uso de distintos dispositivos electrónicos, no estoy diciendo que dejes de usarlos.
Si no que seamos conscientes de cómo los usamos y tengamos autocontrol para no crear un problema como es la adicción al móvil.
Si ves que te cuesta demasiado y no eres capaz de controlarlo deberías consultar a un profesional para que te ayude a superar tu adicción. En Serendipia Psicología contamos con un equipo de especialistas que pueden ayudarte a volver a tener el control de vida y evitar que el móvil te controle a ti.
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