Es leer la palabra “besos” y me viene a la cabeza la famosa canción del grupo español de los 90-2000, El Canto del Loco:
“Y eso es lo que quiero, besos
Todas las mañanas me despierten besos
Sea por la tarde y siga habiendo besos
Luego por la noche hoy me den más besos pa’ cenar”
Besar es un acto natural e instintivo, que desde niños se nos enseña como una acción afectiva, una forma de relacionarse social y amorosamente con los demás, pero los besos son algo más que eso.
Detrás de un beso hay más que la acción de juntar tus labios y entrelazarlos a otros o posarlos sobre otra superficie del cuerpo, ¿quieres saber qué esconde un acto tan sensual, tierno o romántico como dar besos?
Dar besos como acto social, romántico y… biológico.
“Un beso es mucho más fácil que lo que hacemos. Cuando besas, puedes cerrar los ojos. Puedes alejar los pensamientos con besos. Puedes alejar el dolor con besos, la duda, la pena. Cuando cierras los ojos y besas, te proteges de la vulnerabilidad” (Colleen Hoover)
Piensa en un beso, el primero que te venga a la mente. ¿Fácil, no? El acto de besar está plenamente normalizado e integrado en nuestras vidas. Ya no hablo solamente del beso boca-boca, sino cualquiera: un saludo con dos besos en las mejillas, un beso de respeto y cortesía en la mano, un tierno besito en la frente,… o sí, un apasionado “morreo” de película (como decimos en España) con la persona que amas. Todos tenemos en nuestra vida al menos unos cientos o miles de ellos, del tipo que sea.
El acto de besar románticamente está presente en el 90% de las culturas del mundo, mucho más común que otras acciones, pero adaptado a según de qué lugar estemos hablando (por ejemplo, en algunas se prohíben las muestras de afecto apasionadas, sobre todo en público).
Un beso puede transmitir sentimientos y emociones de todo tipo: unión, amistad, amor, pasión, ternura, cariño,… Es un medio de comunicación no verbal que nos ayuda a mandar mensajes y relacionarnos con los demás, pero no solo eso, también es un método que influye en cómo nos sentimos nosotros mismos.
Los besos son algo tan curioso y fascinante que tiene hasta su propia ciencia: la filematología.
Hoy centraremos este escrito en el beso romántico como eje principal.
¿Cómo llegamos a usar los besos como lo hacemos a día de hoy? El antropólogo Vaughn Bryant apuesta por ser una evolución del “olisqueo” que realizaban nuestros antepasados como saludo para averiguar la salud y estatus del otro. A día de hoy, lo usaríamos con fines similares que explicaremos a continuación.
El estudio de la Universidad de Albany (Nueva York, EE.UU.) de 2007 “La psicobología del beso romántico” comprobó que existían diferencias entre géneros a la hora de usar los besos con su pareja.
- Los hombres parecían más interesados en besarse para encauzarlo a mantener relaciones sexuales o buscando una reconciliación tras una discusión de pareja, por lo que no les daban tanta importancia durante el acto o después si habían conseguido llegar al sexo. La importancia era tan “mínima” que muchos de ellos afirmaron que podrían acostarse con una mujer que no fuera buena “besadora”.
- En cambio, las mujeres sí les daban importancia antes, durante y después del sexo (si es que habían llegado a él). Es más, las mujeres consideraban los besos como una forma de llegar a la conformación de la pareja y testear su estado más que como un acto sexual. Partiendo de este punto, muchas mujeres decían “cortarse” o reprimirse a la hora de besar apasionadamente a su pareja por temor a que él quisiera llegar a más y a ella no le apeteciera en ese momento. Para ellas besarse es un acto de afecto que no tiene por qué tener un fin sexual.
Tanto para un caso como para el otro tiene su sentido, pues los labios es la zona de nuestro cuerpo con la piel más fina (de ahí que sean más rojizos o rosáceos al apreciarse mejor los vasos capilares que subyacen) y, por ello, una de las más sensibles y más erógenas y placenteras.
También este estudio aportó una información de gran interés: cuando dos personas se besan, se transmiten información sobre su compatibilidad genética, así, como lo lees. Descubrieron que dos personas que se atraían previamente, al besarse por primera vez perdían el interés.
Cuando besamos olemos, vemos, probamos el sabor,… del otro, recopilamos mucha información de esa potencial pareja durante un beso.
Se cree que los hombres prefieren los besos con lengua pues en la saliva existe una cantidad elevada de testosterona. Besando con lengua transmitirían esa hormona a la otra persona con intención de despertarles el apetito sexual.
Además, ellos podrían descifrar la carga genética de su pareja, midiendo los niveles de estrógenos y determinando su fertilidad, en caso de que sea mujer.
Por otro lado, las mujeres en los besos podrían verificar el sistema inmune y determinar si se encuentra el otro sano para poder ser un buen padre.
No deja de ser una gran curiosidad que tendría su lógica en la búsqueda de la reproducción humana.
Si pensamos en la información de este estudio, ¿podrían dos personas “enamorarse” a través de sus besos, sin ningún otro contacto previo? Ya hablamos de este punto en el artículo “¿Cómo elegimos a nuestra pareja? (II)”.
El programa de televisión “Amor al primer beso” de la cadena DKiss lo puso a prueba y es que besarse es un acto fundamental en una pareja tanto para su comienzo como para su durabilidad. El doctor David D. Coleman afirma que si quieres saber el grado de vinculación y atracción de una pareja solo tienes que preguntarles la frecuencia de sus besos en la boca.
La fisiología de los besos.
“El beso es el contacto de dos epidermis y la fusión de dos fantasías”.
(Alfred de Musset)
Si has besado alguna vez a alguien y lo has disfrutado, habrás comprobado que te ayuda a estar en más calma, con menos estrés y tristeza, y es que besar nos ayuda a equilibrar nuestras hormonas, a quemar calorías y a alejar la depresión.
Cuando besamos, las terminaciones nerviosas de nuestros labios se sensibilizan, mandando señales a nuestra corteza cerebral para que se active y libere neurotransmisores como la dopamina, la endorfinas, oxitocina, serotonina,…
¡Un beso puede activar hasta 5 de los 12 nervios craneales!
Los besos apasionados hacen que nuestro pulso se acelere (de 75 pulsaciones por minuto a 150 aproximadamente), aumentando la velocidad respiratoria y flujo sanguíneo, por lo que parte de nuestra mucosa nasal se inflama (quizá para captar mejor las feromonas).
Te doy más números: un beso puede involucrar unos 30 músculos de la cara, cabeza y cuello y quema entre 12-15 calorías cada 10 segundos de beso.
Volviendo a los neurotransmisores que antes comentábamos:
- Aumenta la dopamina en gran parte responsable de nuestro placer y motivación. Produciría sentimientos de euforia, aumento de insomnio y disminución del apetito.
- Aumenta la serotonina también involucrada en nuestro bienestar y humor.
- Disminuye el cortisol hormona relacionada con el estrés y la ansiedad.
- La glándula pituitaria libera oxitocina, hormona que contribuye a reforzar lazos de pareja.
- Se segregan endorfinas, encargadas de aliviar el dolor y generar euforia.
- También aumenta la adrenalina, aumentando la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, oxigenando más el cuerpo y dándole a la piel una textura más vigorosa.
¿Cómo son los buenos besos?.
“Hay muchos tipos de besos diferentes. Está el apasionado beso de despedida, como el que Rhett le dio a Scarlett cuando se fue a la guerra. El tipo de beso de que ‘realmente no puedo estar contigo, pero quisiera estarlo’ como el de Superman y Lois Lane.
También está el primer beso, uno que es suave y vacilante, caliente y vulnerable; y luego está el beso de la posesión, que fue como Ren me besó ahora”.
(Colleen Houck)
Existen diferentes formas de besar y besos. Tomima Edmark en su libro “El libro de los Besos” (1997) apunta que para dar un buen beso romántico deben darse la siguiente situación:
1) Encontraros en un lugar propicio (privado y tranquilo).
2) Que se un momento oportuno (sin prisas ni presiones).
3) Realizarlo despacio y con suavidad (ir intensificándolo poco a poco).
4) Establecer contacto visual.
Tipos de besos.
¿Qué hay de los tipos de besos? Te dejo a continuación los 22 besos eróticos que recoge el famoso Kamasutra:
- Beso ladeado: las cabezas se inclinan en direcciones opuestas y se produce el beso en esa postura. Esta permite mayor contacto y poder introducir la lengua en la boca de nuestra pareja.
- Beso inclinado: una de las dos personas echa la cabeza hacia atrás y la otra, sujetándole, le besa. Es un beso dulce y afectuoso.
- Beso directo: los labios de las dos personas se unen directamente y se lamen, se acarician y se mordisquean.
- Beso presión: se presionan los labios fuertemente con la boca cerrada. Lo que conocemos también como “pico” o “piquito”. Es un beso para iniciar el beso o para terminarlo.
- Beso superior: una de las dos personas toma con sus dientes el labio superior y la otra le devuelve el beso besándole en el labio inferior.
- Beso broche: una de las dos personas sujeta con sus labios los de su amante, se llama beso broche. Si la persona que realiza el beso toca con su lengua los dientes, las encías, la lengua o el paladar del otro, se llama “lucha de la lengua”.
- Beso palpitante:una de las dos personas deposita sobre los labios miles de besos muy pequeños recorriendo la boca y las comisuras.
- Beso contacto:se toca ligeramente con la lengua la boca de la otra persona y apenas hay contacto con los labios.
- Beso para encender la llama:beso en las comisuras de los labios para encender el deseo.
- Beso para distraer:puede darse en las mejillas pero, según el Kamasutra, otros lugares podrían ser: la frente, los ojos, las mejillas, la garganta, el pecho, la zona interior de la boca, el nacimiento del cabello, la nuca y el cuello junto a la clavícula.
- Beso nominal:una de las personas se limita a tocar la boca de la otra, después de besarla, con dos dedos.
- Beso con las pestañas:se recorre los labios o la cara de la otra persona con las pestañas.
- Beso con un dedo:una de las personas recorre la boca de la otra por dentro y por fuera con un dedo.
- Beso con dos dedos:una de las personas cierra los dedos, los moja ligeramente y presiona con ellos la boca de la otra.
- Beso que despierta: beso en las sienes, cerca del nacimiento del pelo, cuando la otra persona está dormida, para despertarlo con suavidad.
- Beso que demuestra:suelen darse por la noche y en lugares públicos. Una de las dos personas se acerca a la otra y le besa suavemente en la mano o el cuello.
- Beso del recuerdo: se da cuando las dos personas están descansando tras una relación sexual y una de ellas deposita su cabeza sobre el muslo del otro y la deja caer, besándole en el muslo o en el dedo gordo del pie.
- Beso transferido:ocurre cuando, en presencia de la persona a la que ama, se besa a un niño que tiene sentado en su regazo o un retrato o una imagen o cualquier cosa, mirándole para que sepa que ese beso es para ella.
- Beso lagrimoso:se produce cuando una de las dos personas echa tanto de menos a la otra que, en su ausencia, besa su retrato.
- Beso viajero:recorrer con los labios otras partes del cuerpo de la otra persona como una forma de excitarle.
- Beso al pecho: este tipo de besos son los que se aplican suavemente y con un poco de saliva sobre el pecho de la otra persona.
- Beso sin reloj:cuando te olvidas de todo y buscas concentrarte solamente en las caricias y besos que se le das a la pareja para que la experiencia sea más placentera.
¿Has probado todos estos besos? ¡¿A qué esperas para hacerlo?!
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