Todos teníamos grandes esperanzas en que se acabara el 2020 y llegara el 2021, pero parece que este año empieza tal cual y como se ha terminado el anterior: con desastres. De normal, cada enero nos planteamos alcanzar propósitos para cumplirlos durante ese año.
Sin embargo, este año sólo pedimos una cosa: que se vaya este virus. Pero eso va a ser complicado, incluso teniendo vacuna. Seguramente te estarás preguntando: ¿después de todo lo vivido, voy a hacer propósitos para este 2021?
Pues sí, es muy importante que te des la oportunidad de empezar algo nuevo o realizar cambios que llevas tiempo queriendo hacer y postergando.
Por ello, debemos hacer nuestra vida y seguir marcándonos metas e intentar alcanzar propósitos que nos marquemos, teniendo en cuenta el virus obviamente.
Por esto mismo, te propongo que te plantees alcanzar propósitos que sean realistas y que puedas alcanzar cualquier mes del año y en cualquier año, independientemente de lo que ocurra en el mundo.
¿Qué es un propósito?
Antes de marcarnos propósitos, debemos dejar claro qué es para poder cumplirlo.
Puede que alguna vez te hayas planteado los siguientes:
“Me gustaría encontrar pareja”
“Quiero perder peso”
“Me encantaría ganar más dinero”
Realmente esto no son propósitos sino pensamientos o deseos que quieres conseguir. Pero no están bien definidos ni cómo los vas a conseguir.
Un propósito tiene que ver con alcanzar un objetivo o meta que se medita previamente y que busca los medios para alcanzarlo.
Si mi objetivo es perder peso, por ejemplo, tengo que tener claro por qué quiero alcanzarlo (esto será la base de mi motivación), tengo que buscar la ayuda de los profesionales especialistas necesarios para hacerlo adecuadamente (tanto de un nutricionista como de un preparador físico o de un psicólogo), tengo que prever ese gasto mensual, aprender a comer adecuadamente y marcarme unos plazos para ir alcanzando mi peso objetivo según lo que me indique mi IMC.
Aquello que deseas que ocurra no es lo mismo a aquello que te propones. Porque para que ocurra algo, debes intervenir y no esperar a que ocurra sin más. No es fácil alcanzar aquello que te propones, pero sino lo intentas, nunca lo conseguirás.
”Una meta sin un plan es tan solo un deseo” Antoine de Saint-Exupery
Escalón a escalón.
O como dice Simeone: “partido a partido”. Parece una simple frase, pero es una buena forma de conseguir los objetivos a largo plazo.
Si nos ponemos objetivos difíciles o que requieren tiempo, al ver que no los alcanzamos, nos podemos frustrar y con ello desmotivarnos y dejar de luchar. Es por ello, que hay que ponerse sub-metas más asequibles que nos lleven a alcanzar propósitos mayores.
No sigas modas.
Como bien sabes, las modas tienen fecha de caducidad y lo que hoy es tendencia mañana ya no. Por eso, tus propósitos deben ser personales.
Cada uno tenemos unos gustos, unos objetivos distintos. Hay que hacer un ejercicio de introspección para saber qué es lo que quieres. Si nos conocemos bien, podremos satisfacernos mejor y eso hará que nuestra autoestima tenga una base firme.
Valora lo que ya tienes.
Si hay algo bueno que nos ha enseñado este 2020 es que las cosas y, sobre todo, las personas hoy están y mañana no. Por ello, es sano que empieces a valorar y apreciar todo aquello que te rodea.
Deja atrás las discusiones tontas que no llevan a ningún sitio, los rencores y los engaños. Y transforma todo eso es agradecimiento por lo que sí tienes. Muchas veces nos focalizamos en todo aquello que no tenemos y queremos conseguir.
Y está muy bien marcarse objetivos, pero más importante es valorar lo que ya tenemos y hemos conseguido. Aprender a disfrutarlo es tan importante como luchar hasta conseguirlo. Si no lo disfrutas, ¿qué sentido tiene obtenerlo?
Se tu prioridad.
Seguramente, si te dijera haz una lista con tus prioridades a día de hoy, estarían: tus hijos (si los tienes), tus familiares (padres, hermanos, sobrinos, tíos, abuelos, etc.), tus amigos, tu pareja, tu trabajo, tu economía y tus obligaciones. ¿Pero, y dónde estarías tú? ¿Qué lugar deberías ocupar y cuál ocupas?
Es muy simple, pero es algo que no solemos hacer: en primer lugar, por delante de todos. Y puede que te suene mal y hasta antinatural. ¿Cómo voy a estar yo por delante de mis hijos o de mis padres (si son mayores) que me necesitan?
Muy sencillo. Si tú no estás sano/a física, mental y emocionalmente, el resto tampoco y además no los vas a poder ayudar como toca.
Es hora de ponerse a ello.
Alcanzar propósitos lleva su tiempo. Pero para poder conseguirlos, primero hay que planificarlos. Hay dos cosas que suelen funcionar:
- Hacer una lista. Escribe y define tus propósitos para este año en orden de prioridad y por objetivos.
- Utiliza una agenda. Aunque sea la del móvil y ponte avisos. De esta forma, puedes ir viendo qué objetivo te has fijado ese mes (o meses si es a largo plazo) y si finalmente lo cumples.
Ahora te toca a ti. Tómate unos minutos a estar solo/a, desconecta el teléfono, el ordenador o cualquier cosa que te distraiga. Y párate a pensar cuáles serán tus propósitos este año 2021 que te ayuden a mejorar tu vida.
¿Qué has decidido? Déjanos tus propósitos para el nuevo año en los comentarios. Puedes inspirar a otros.