No es fácil hacerse a la idea de que se necesita ayuda profesional, para nadie nos lo ha sido cuando lo hemos precisado. Te haces a la idea: “vale, tengo que pedir ayuda”, pero luego viene la siguiente pregunta: ¿quién me puede ayudar? ¿Cómo elijo a un buen psicólogo?
La cosa no es sencilla, pues hablamos de escoger a esa persona a la que abrirse y contarle todo aquello que está dentro de nuestra cabeza y solo nosotros conocemos.
Pero ya no solo eso, estamos hablando de dejar nuestra salud mental en manos de un desconocido.
Además, si nunca hemos ido al psicólogo (y lo único que conocemos de ellos es el famoso diván –que ya adelanto, casi nadie tiene en consulta-) nos sentimos desorientado/as.
Si te encuentras en esta situación y estás en busca de un buen psicólogo, te doy las características que debe reunir un buen profesional.
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Que sea psicólogo/a graduado o licenciado.
Lo primero y primordial para que un psicólogo sea un buen psicólogo es que sea psicólogo, es decir, que tenga estudios oficiales que lo acrediten.
Estamos en un momento de intrusismo laboral muy grande en nuestra profesión y no todos los profesionales que dicen ser psicólogos tienen estudios.
Posiblemente, hayas visto a algunos que se presentan como “psicoterapeutas”, “terapeutas” o “coaches”, pero eso no quiere decir que sean psicólogos. Un psicólogo puede ser psicoterapeuta o coach pero no tiene por qué a la inversa.
Si tienes dudas sobre las titulaciones, puedes contactar con el Colegio Oficial de Psicólogos de tu comunidad para informarte. El de la Comunidad Valenciana es éste.
También te resolvemos 8 mitos sobre los psicólogos aquí.
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Esté colegiado en un colegio oficial.
Contrasta que tenga un número de colegiado. Para ejercer la psicología clínica o de consulta, los psicólogos debemos estar colegiados.
Por ejemplo, sabrás cuál es el número del psicólogo si en su web o portal donde aparezcan sus datos pone algo parecido a esto CV-00000 (es decir, comunidad autónoma o provincia en la que está colegiado y su número)
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En qué tipo de sector y con qué tipo de escuela trabaja.
Existen diversas ramas dentro de la psicología que abarcan diferentes sectores: psicología clínica, psicología escolar, psicología social, recursos humanos,… El profesional que te interesaría en este caso, es un psicólogo clínico, sanitario o habilitado para ejercer actividades sanitarias.
Además, dentro de la psicología clínica existen diferentes ramas o escuelas con teorías y herramientas con las que trabajar: psicología cognitivo-conductual, gestalt, psicoanálisis, sistémica,…
La escuela con mayor evidencia empírica demostrada es la psicología congnitivo-conductual. Aquí tienes un artículo sobre ello.
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Está especializado en tu caso.
Para que un buen psicólogo pueda ayudarte, ya no solo debe pertenecer a una escuela u otra, sino debe estar especializado en la problemática o motivo de consulta por la que requieres ayuda psicológica.
Pregúntale si ha visto casos parecidos al tuyo o investiga en su web si lo trata.
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Busca su web, perfil en redes sociales y/o ficha de Google.
En este tipo de lugares vas a poder observar muchas cosas: el tipo de psicólogo que es, sus servicios, si tiene opiniones o referencias, sobre qué temas está especializado, su imagen, el lugar dónde se encuentra su despacho,… y, por supuesto, los datos de contacto para poder contactarles y resolver tus dudas.
Podrás encontrar mucha información.
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Resuelve tus preguntas sobre cómo trabaja.
Un buen psicólogo responderá abiertamente a tus preguntas sobre cómo va a ser vuestro trabajo durante la terapia.
Puede que no sepa contestarte el número de sesiones que va a comprender vuestro trabajo porque a veces es difícil concretar, pero buscará no “retenerte” sin necesidad.
Incluso si lo necesitas, pídele unos minutos para conoceros en persona o por Skype antes de comenzar.
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Te asegura confidencialidad y tiene la LOPD al día.
Un buen psicólogo debe garantizarte que aquello que habléis durante las sesiones no va a ser divulgado ni grabado sin tu consentimiento.
Además, deberá contar con la documentación apropiada referida a la Ley Oficial de Protección de Datos obligatoria en nuestro país, que deberás firmar antes de comenzar la primera sesión.
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Verás resultados durante vuestro trabajo.
Es decir, el trabajo con ese/a psicólogo/a te traerá beneficios y resultados en el problema por el cual has acudido a consulta.
No existe un número de sesiones mínimo donde comenzar a ver resultados, pues en las primeras se evalúa el caso, pero no deben pasar más de 5-6 sesiones sin ver ningún cambio en ti.
En caso de que no los hubiera, un buen psicólogo te ofrecerá finalizar las sesiones y quizá derivarte a un compañero de gremio.
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Debe mostrar empatía, comprensión y aceptación incondicional.
Para que sea un buen psicólogo debe mostrar que te comprende, se pone en tu lugar, no te juzga y te acepta.
Si sientes que estás siendo juzgado/a o discriminado/a por ese profesional, házselo saber, si continuase esa actitud puede que no sea la persona apropiada para trabajar contigo.
En ningún caso te deberás sentir discriminado/a por su sexo, raza, orientación sexual, etc.
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Respeta su posición profesional y relación psicólogo-paciente.
Un buen psicólogo no es tu amigo/a, para eso ya tienes tus amistades y conocidos.
Un profesional sabe hasta dónde puede llegar y poner límites pues esa relación demasiado informal puede afectar a vuestro trabajo.
No sobrepasará la línea profesional y, en caso de que así lo sientas, coméntaselo o finaliza el tratamiento.
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Si tienes dudas durante el proceso las atiende y te las resuelve, no se anda por las ramas.
Si durante el proceso te asaltan dudas o preguntas (bien sobre el proceso, actividades o alguna explicación), tendrás toda la libertad para hablarlo con él/ella, pues existe esa confianza y vínculo psicólogo-paciente.
Otros criterios para elegir un buen psicólogo.
Aquí te añado otros criterios para elegir un buen psicólogo que podrías añadir a los anteriores:
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Sentir rapport y confianza.
Un buen psicólogo creará un clima propicio para que sientas que puedes contarle lo que quieras. Sentirás que hay un vínculo de ayuda y comprensión.
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Te propone tareas o “deberes” entre sesiones.
Tu psicólogo/a te debe proponer tareas para hacer en casa entre sesiones, de esta forma seguirás trabajando lo aprendido o reflexionado en consulta durante la semana. Esto hará que hayan más resultados y antes.
Como siempre digo: “no hay problemas entre las cuatro paredes de la consulta, los problemas están fuera en el día a día”.
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Ofrecerte un proceso personalizado.
Un buen profesional de la psicología sabrá adaptar su forma de trabajar a tus necesidades. No todos somos iguales ni necesitamos lo mismo, por lo que los procesos o tratamientos deben ser personalizados, como los trajes de vestir.
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No prometerte magia.
No tenemos varitas mágicas, así que un buen psicólogo debe establecer las cosas claras: sin trabajo no hay resultados.
Te expondrá que la carga de trabajo está en tu mano, él/ella será tu guía acompañamiento en el proceso.
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No te sugiere el consumo de sustancias.
A veces los psicólogos recomendamos acudir al psiquiatra para que receten medicación que ayude al paciente en el proceso psicológico, siempre como complemento.
También puede sugerir tomar infusiones naturales como valeriana o tila que ayuden a relajar en periodos de estrés o ansiedad.
Lo que nunca debería hacer un buen psicólogo es inducir al consumo de otro tipo de sustancias que pueden llegar a ser adictivas y no ayudan en el proceso psicológico.
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Ser un equipo.
El/la psicólogo/a y tú debéis ser un equipo de trabajo en tu problemática y así debes sentirlo. Un/a buen/a profesional te ayudará y acompañará en el proceso y te hará sentir que no estás solo/a.
Espero que este artículo te ayude a escoger a un buen psicólogo pues va a ser una persona relevante en su camino.
Si lo deseas, puedes ponerte en contacto con nosotras a través de Whatsapp en 673789018 o pedir cita en el botón de abajo.
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