¿Alguna vez has pensado que no tienes el control de tu vida? ¿Sí estás donde quieres estar o si llevas la vida que realmente quieres? Si te has realizado estas preguntas, lo más probable es que necesites darle un nuevo rumbo a tu vida y conseguir el empoderamiento para encontrar tu verdadero potencial personal.
Muchos de nosotros en algún momento de nuestro ciclo vital, nos hemos hecho preguntas de este estilo, sin obtener en ocasiones una respuesta clara, pero en realidad sabemos que la única respuesta se encuentra en nosotros mismos, en nuestro empoderamiento, en la manera que miramos e interpretamos las cosas que nos suceden y tomamos decisiones para enfrentarnos al mundo.
Estos momentos de reflexión son los que nos hacen plantearnos quiénes somos y hacia dónde vamos. Es verdad que vivimos en un mundo rápido que no nos deja un solo hueco para dedicarnos a nosotros, a nuestros sueños y a lo que verdaderamente nos hace felices. Esto nos produce sentimientos de resignación, rabia, conformismo y culpa, peor aún, inhibimos nuestra autorrealización porque no participamos en el desarrollo de nuestra vida de manera plena y libre.
[bctt tweet=»¿Participamos en el desarrollo de nuestra vida de manera plena y libre?» username=»Serendipia_psic»]
Tomar decisiones sobre cambiar nuestra vida y la forma de vivirla, no es fácil. Pero dar este paso es lo que nos otorga empoderamiento, para poder transformarla y controlarla, encontrando ese poder personal y así llegar a ser el verdadero protagonista de la misma. Te preguntaras que es esto del empoderamiento, pues hablemos de lo que esta palabra recoge.
¿Qué es el empoderamiento?
El empoderamiento es un concepto de gran importancia en la actualidad, ha alcanzado su mayor desarrollo en los estudios relativos al género. Proviene de diversas disciplinas como la psicología, filosofía, ciencias de la motivación y automotivación.
Pero realmente el empoderamiento procede de la palabra inglesa Empowerment, y es un término que produce un gran debate y discusión por no tener una definición universal, dando lugar a diversas interpretaciones y usos. Aún no ha sido reconocida por la Real Academia de la Lengua Española, ésta entiende “empoderamiento” con dar/otorgar poder, y si buscamos el término “Empoderar” nos refriere a apoderar, que significa: “hacerse dueño de algo, ocuparlo, ponerlo bajo su poder, hacerse poderoso o fuerte, prevenirse de poder o de fuerza”.
Parece que el empoderamiento al definirlo pierde su fuerza, ya que su significado depende del contexto en el que es utilizada. Su efecto es subjetivo, flexible y personal, es decir; es camaleónico, a veces hace referencia a un proceso, otras a un producto o a un fin. Tiene una dimensión individual y otra colectiva.
La individual implica, el proceso en el que las personas aumentan sus niveles de confianza, autoestima, autoeficacia y capacidad para responder a sus propias necesidades, a recuperar la creencia de que tienen derecho a actuar en las decisiones que les conciernen.
En cuanto a la parte colectiva, esta se basa en el hecho de que las personas tienen una mayor capacidad de participar y defender sus derechos cuando se unen con unos objetivos comunes, por ejemplo: las mujeres que se agrupan para exigir sus derechos de igualdad.
En el caso de nuestro crecimiento personal, este concepto representa la capacidad que cada uno de nosotros tiene de tomar las riendas de nuestras vidas, teniendo un control completo de nuestras acciones, estima alta, seguridad completa en nosotros mismos y control de las emociones.
Es el saber que tenemos el poder de cambiar las cosas, accionarlas y decidir sobre nosotros y lo que nos rodea, pero en consciencia, con respeto y valorando el que todos los otros pueden y deben hacer lo mismo, es decir, ser los verdaderos protagonistas de nuestras vidas.
El auto empoderamiento
“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia”
Marcel Proust
Entonces conseguir el empoderamiento o estar “empoderados” significa ser capaces de decidir y tomar responsabilidad de nuestras decisiones, de nuestros actos, y de las consecuencias de elegir esas opciones. Porque sin responsabilidad no hay real empoderamiento, ya que es lo que nos hace ser conscientes de las estelas que provocan en el agua nuestros movimientos.
El auto empoderamiento no tiene sentido si no se enfoca desde la persona y la responsabilidad sobre su vida y su contexto. Toma forma cuando los individuos comprenden que son únicos y que su vida les pertenece. A partir de este momento comienzan un camino de autoconocimiento, valoración personal y de los demás, de la unión con otros hacia un bien común.
Es un concepto que nos habla de que no somos objetos pasivos sino dueños y capitanes de lo que forma parte de nosotros. Se instala como una palabra que todos podemos usar en nuestro día a día, ya no tenemos que esperar que alguien nos entregue el poder de vivir, sino que lo que debemos hacer es aprender a tomarlo desde nuestro interior.
¿Cómo puedo empoderarme?
En tu vida hay retos, sueños, oportunidades, problemas, rutinas, conflictos, logros, barreras, pérdidas, ganancias, posibilidades, situaciones favorables y complicadas, crisis… Y los seguirá habiendo, pues lo único que permanece en la vida de cualquier ser humano es el cambio.
Por ello, te invito a que practique estos 8 ejercicios que te ayudaran a fomentar tu empoderamiento personal.
1. Cree en ti mismo y valórate
¿Sientes que te cuesta avanzar? ¿Te faltan las fuerzas?, pues el primer paso para superar esto es comenzar a creer en ti mismo, en el valor que tienen tus cualidades y habilidades que son las que te hacen único.
Es necesario que comiences a hacer un ejercicio de apreciación de todas las cosas que haces genial y te hacen resaltar de otros.
Es esencial que te inicies haciendo un trabajo de autoconocimiento e introspección, si quieres lograr un nuevo camino en tu vida, te recomiendo trabajar en tu interior, plantéate la siguiente pregunta “¿Qué es lo que me hace diferente de los demás?“. Esto te ayudara a aceptar la realidad de cómo eres, con tus talentos, virtudes y habilidades. Pero no te engañes, también es necesario aceptar tus defectos y debilidades y reconocer que hay que mejorarlos, ya que también son parte de ti.
Al reconocer y aceptar estas dos partes de tu esencia, es cuando podrás dejar aparcado el papel de ser víctima y dejar de pensar; “Me pasó que…”, “me dijeron que no se podía hacer”, o “me rechazaron el proyecto”, para convertirte en una persona responsable de sí misma y de sus actos. Serás capaz y te encontrarás verdaderamente fuerte como para enfrentar cualquier situación de tu vida, llevar a cabo tus proyectos y metas y llegar a tener éxito en lo que te propongas.
2. ¿Sabes lo que quieres?
Una de las cosas más difíciles, es saber verdaderamente que es lo que quieres. En ocasiones no llegamos a ningún lugar, aún teniendo muchas capacidades y conocimientos, porque en realidad lo que pasa es que no sabemos lo que queremos. Al igual estamos acostumbrados y acomodados a hacer lo que los demás quieren, dejando nuestros propios deseos de lado. Por eso, es importante que te des cuenta que es lo que quieres en tu vida y la dirección que quieres tomar.
Así que, toma unos segundos para preguntarte si lo que haces hoy es lo que quieres para el mañana. ¿Si eso mismo es lo que te motiva o te inspira?. Toma aire y respira profundamente dejando volar tu mente, deja que esta se llene de ideas, sensaciones y palabras que te ayuden a encontrar este “insight”.
3. Sé positivo y utiliza un lenguaje positivo
Cuando ya sabemos lo que queremos, lo siguiente será pensar eso que quieres de manera positiva y eso nos lleva a utilizar palabras positivas. Tenemos una tendencia en pensar y hablar de las cosas que no queremos pero no de las que sí.
“No quiero llegar tarde”, suena muy positivo, sin embargo estás hablando de lo que no quieres y tu mente visualizará el llegar tarde. “No me quiero equivocar”, es lo mismo y tu mente que es muy ágil, verá la equivocación inmediatamente y esto se graba en nuestra memoria lo que producirá la tendencia a repetir estos patrones en otras ocasiones.
Ser positivo quiere decir, que cuando te marques unos objetivos y sigas los pasos necesarios para cumplirlos, lo hagas cuidando tus palabras para que estas te motiven y te hagan sentir mejor.
El hablar en positivo te ayudara a ver imágenes positivas en tu mente y así se irá creando un llamémoslo “programa positivo” que tenderas a usar más amenudo. Por ello, te animo a utilizar palabras como: “si puedo, si tengo o si hago” o “Soy una persona de valor y tengo derecho a ser feliz”.
Si has cometido un error o una torpeza y eso te da mucha rabia, busca sustituir palabras como “idiota” por otras más “suaves”. Las afirmaciones te ayudarán a desarrollar tu autoestima y simplemente tendrás que repetirlas unas veces durante el día.
“Es la repetición de afirmaciones lo que guía a la creencia. Y una vez que esa creencia se convierte en una convicción profunda, las cosas comienzan a suceder”
Muhammad Ali
4. Cambia tus creencias y di “Yo sí puedo”
Uno no puede empoderarse si crees constantemente en el “no puedo o no lo merezco”. Si piensas así, nunca podrás avanzar, así que te sugiero que le des la vuelta a tus creencias personales.
Las creencias se convierten en nuestra ley y pensamos que la vida es de una determinada manera, pensando cosas como “así es la vida…”, “así somos…” y que el cambio es imposible. Pero eso no es así, todo depende de la manera en que miramos las cosas, estas creencias se han ido instaurando en nosotros desde que somos niños.
Un ejemplo muy sencillo es la creencia en los Reyes Magos. Seguramente en tu infancia creías con todas tus fuerzas en ellos y llego un día que cambiaste esa creencia. Esto significa que estamos en cambio continuo y modificando nuestras propias creencias.
Te propongo un ejercicio: haz dos listas de creencias, en la primera escribirás las creencias que has cambiado a lo largo de tu vida y en la otra las que tienes que no te gustan como por ejemplo: “no creo servir para eso”, “yo creo que nunca llegaré a ser… ”, “siempre me salen mal las cosas”, etc.
De éstas, coge cada una que de seguro están en negativo y transfórmalas a positivo, pero imagínate si pudieras “llegar a ser…” o si “sí sirvieras para…”, cómo sería y en consecuencia, qué tienes que hacer.
Te aconsejo que lo repitas todos los días, hasta que lo instales como programa y entonces tu energía empiece a trabajar hacia esa meta con una creencia que la respalde.
“Una creencia es algo a lo que te aferras porque crees que es verdad” Deepak Chopra
5. Sé creativo
La creatividad es algo que existe en todos nosotros y en especial cuando somos niños. La realidad es que a medida que vamos creciendo las circunstancias que experimentamos y la sociedad nos marca un camino diferente en el que la creatividad empieza a no tener sentido.
Así que, al dejar de practicarla tendemos a pensar y actuar ante los conflictos de la misma manera. Ser creativos es lo que nos ayuda a cambiar nuestro estilo de vida, proporcionándonos nuevas estrategias para enfrentar situaciones nuevas. Si lo que hasta ahora has hecho en tu vida no te ha resultado satisfactorio, modifica tus estrategias mediante la creatividad.
El empoderamiento se basa en tener habilidades de liderazgo, generar ideas nuevas que nos hacen más efectivos, eficientes y genuinos a la hora de enfrentar nuestros retos y lograr cambios y resultados más satisfactorios.
Para ser más creativo es vital que dejes de hacer las mismas cosas y rutinas de siempre. Comienza a enfrentar nuevos riesgos y a sentir nuevas experiencias. Cambia actividades que siempre realizas por otras nuevas o prueba a hacerlas en distintos lugares y con distinta gente. Te ayudará a abrir tu mente.
6. Sal de tu zona de confort
Se trata de hacer cosas que te produzcan incomodidad y cierto miedo, incluso aquellas en las que no tengas todo el control de la situación. La zona de confort, es la zona de lo que conocemos y ya hemos aprendido, donde tenemos el manejo y seguridad completa de lo que puede sucedernos.
Es como cuando te vas a meter en el agua de la playa o la piscina, cuando tocas el agua la diferencia de temperatura te provoca un sentimiento de resistencia al meterte, pero al final te metes poquito a poco hasta que finalmente das un chapuzón.
Al salir de nuestra zona de confort, nos permitimos eliminar nuestras barreras, conocer nuevas personas y vivir nuevas experiencias. Esto nos ayuda a crecer y nos llevará a tener mayores expectativas, aumentar nuestras habilidades y tener una vida más satisfactoria en todos los sentidos.
Así que haz algo distinto y rétate a hacer cosas “sencillas” que no haces habitualmente: como cambiar de ruta para ir al trabajo o ir a un restaurante diferente, métete a voluntario, escribe en un blog, grábate en vídeo.
Superar esa pequeña resistencia te hace sentir con confianza de que puedes hacerlo una y otra vez.
7. Haz “lo que el coyote”
Como todos sabemos este dibujo animado podía resultarnos bastante antipático, pero hay que reconocer que se caracterizaba por una cualidad: la perseverancia.
Cuando nuestra vida ya no es la que queremos y buscamos cambiarla, lo importante será aprender que al caer en el intento de conseguir nuestros sueños, hay que levantarse y seguir luchando para conseguirlos. Seguro que no es fácil y nos puede dar miedo el fracaso.
Solemos tener la creencia de que el cambio es negativo y tendemos a rechazarlo, pero creer que los cambios nos producen nuevas oportunidades que nos hacen estar más satisfechos con nosotros y felices es el primer paso que te llevara a actuar.
Lo más fácil ante el continuo fracaso es rendirse de forma rápida, toma como ejemplo al amigo “Coyote”: él lo tiene claro, no cejará en el empeño hasta que un día cace al Correcaminos. Cuando falles acuérdate de él. Busca otro camino, otra fórmula, no dejes de pensar que puedes conseguirlo.
“No hay secretos para el éxito. Éste se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”
Colin Powell
8. Comunícate con asertividad
La asertividad trae beneficios en nuestra vida cotidiana y en nuestra forma de sentirnos con nosotros mismos, nos hace sentirnos más seguros y con confianza, a resolver de una manera más sana los conflictos, a mejorar nuestra autoestima, ya que nos ayuda a saber exponer nuestros pensamientos, defender nuestras posiciones sin que la persona con la que hablas se sienta agredida.
Al cambiar tu vida te encontraras en ocasiones con una gran variedad de dificultades que obstaculicen tu camino. Existirán personas que por envidia o querer imponer sus creencias, quieran influenciarte con sus juicios y opiniones.
Para ello yo siempre recurro a una frase que un día una persona muy querida me dijo: “En estas ocasiones lo que uno debe de de hacer es imaginarse que se unta entero de aceite, y cuando los demás quieran imponerse y criticar tus acciones y pensamientos, imagina que éstos chocan contra ti y se deslizan por todo tu cuerpo hasta que caen al suelo y desaparecen”.
Pero a veces esto no es fácil de conseguir y es importante recurrir a otras alternativas como técnicas de asertividad. Aquí solo te expondré una, la del “Banco de niebla”. Consiste en dar la razón en parte y, manteniendo a la vez la integridad y el punto de vista propio. Ayuda a evitar la confrontación directa con la gente.
Si imaginamos que vamos conduciendo y de repente nos encontramos con un banco de niebla, esto nos obliga a frenar e ir más despacio, de ahí el nombre de esta técnica. Lo mismo ocurre al utilizarla, ya que con nuestra actuación conseguimos parar la agresividad de la otra persona al admitir en un principio lo que dice o su posibilidad a la vez que mostramos comprensión hacia él. Esta técnica se emplea de las siguientes maneras:
- El reconocer que las críticas que los demás dicen de nosotros son verdad. Por ejemplo: “Es verdad lo que dices…”.
- Reconocer la posibilidad de la verdad. Por ejemplo: “Puede que tengas tú razón…” “Es posible…”.
Busca tu Poder Personal
En resumen, el empoderamiento son todas esas herramientas de las que una persona dispone y que la capacitan para llevar a cabo un cambio en su vida. Se convierte en una persona más fuerte, capaz de transformar las decisiones que ha tomado en resultados y acciones que desea. Esto le otorga eficiencia, poder, autoridad e influencia sobre sí mismo, creando y desarrollando su propio bienestar en cualquiera de los ámbitos que componen su vida.
Por eso, para alcanzar el empoderamiento es importante que tomes conciencia de tu “poder propio”, es decir: tus habilidades, debilidades, tus principios y valores. Así mismo, comienza a adquirir autonomía sobre tu vida tomando decisiones con la responsabilidad que se merecen.
Para llegar al empoderamiento, es hora de pensar que tener sueños y alcanzarlos no es sólo para otros, que está al alcance de cualquiera. Sólo es necesario un cambio de mentalidad, pensamientos y creencias. El quejarte por cualquier situación culpando a los demás, hablar de los que no quieres o escuchar lo que no te sirve, está intoxicando tu cerebro. Seguramente tus pensamientos son la causa de la mayoría de tus problemas, necesitas sustituírlos por otros más creativos, positivos y nuevos.
Si tu intención es pensar de forma diferente vas a necesitar practicar, esforzarte y rodearte de gente positiva aunque la vida te este resultando dura y difícil. Sentirte capaz de superar los obstáculos te ayudará a conseguir el empoderamiento.
Así que cada día cuando te levantes pregúntate: ¿Qué haces cada día para darte el poder de vencer las dificultades? ¿Qué te dices a ti mismo cuando te enfrentas a tus miedos? y ¿Cuál es el cambio que necesitas para darle una mejora a tu vida?
¿Qué te dices a ti mismo cuando te enfrentas a tus miedos?
me ha gustado mucho y ha sido muy enriquecedor¡¡¡¡gracias gracias
Hola Paqui, nos alegramos que te haya gustado el artículo. Muchas gracias por comentar.
Me encanto!
Excelente tema, con claros ejemplos, el Empoderamiento califica como salvador de la baja autoestima.
🙁