¿Sabes cómo se siente una persona altamente sensible (PAS)?

¿Sabes qué es una persona altamente sensible? ¿Cómo viven estas personas su día a día? ¿Has escuchado esta palabra, pero no sabes lo que significa? ¿Ser una persona sensible, significa que tengo este rasgo de personalidad?

Ser una persona altamente sensible, no es padecer una enfermedad o un trastorno. Es tener un rasgo de alta sensibilidad.

En el caso de niños, su nombre sería NAS.

Para profundizar en ello, vamos en primer lugar a contextualizar de donde viene y por qué. Ya que es muy importante no confundir ser una persona altamente sensible con ser hipersensible o introvertido.

Base Teórica.

La psicóloga Dra. Elaine Aron, en 1991, definió el término Highly Sensitive Person, traducido al español como persona altamente sensible (PAS), muchas investigaciones llevadas a cabo tanto desde la genética, la psicología y la neurología.

La Dra. Aron decía, que muchos pensadores y artistas importantes de todos los tiempos fueron una persona altamente sensible. Ella creó el modelo DOES, con él describe los 4 atributos de la persona altamente sensible (deben cumplirse todas). Te las detallamos a continuación:

• (D): PROFUNDIDAD DE PROCESAMIENTO.

Es muy importante saber que, en el caso de la persona altamente sensible, esta característica debe ser INNATA, no voluntaria.

Aquí encontramos ya un punto relevante para diferenciar a una persona altamente sensible, de por ejemplo una persona con unos niveles de rumiación elevados, o “sobrepensamiento”.

En el caso de la persona altamente sensible lleva a la persona a una reacción emocional más fuerte, con ellos pueden conseguir ideas mucho más creativas, pero también les afecta todo más que a una persona sin este rasgo.

 

• (O): SOBREESTIMULACIÓN.

Como bien dice la palabra, la persona altamente sensible puede sufrir estados de sobre estimulación o saturación sensorial. Todo ello conlleva un agotamiento y cansancio.

El ruido, la luz, olores, emociones. La persona altamente sensible percibiría todo eso con gran intensidad, no debemos confundir este punto con que los lugares con mucho ruido nos molesten, por ejemplo: estar en un restaurante y que nos moleste el ruido de la gente al hablar, los niños de la mesa de al lado, el señor que habla por teléfono y grita… una persona altamente sensible escucharía como se mueven los platos en la cocina, algo que pasaría totalmente desapercibido para la población general.

 

• (E) REACTIVIDAD EMOCIONAL Y EMPATÍA.

La persona altamente sensible vive todo con una intensa emocionalidad tanto las positivas como las negativas, tiene grandes niveles de empatía.

No debemos confundir este punto con ser una persona con una gran empatía, la diferencia más destacada es que la persona altamente sensible puede pasar de un extremo a otro de una emoción, lloran con gran facilidad tanto de tristeza, de alegría, de agradecimiento. Personas muy sentimentales, nostálgicas, compasivas.

A nivel neurológico se ha descubierto gracias a la resonancia magnética funcional que la persona altamente sensible, su hemisferio derecho registra más actividad de lo normal. El hemisferio derecho está relacionado con personas con una gran creatividad e imaginación. Sería más fácil para ellos estudiar mediante imágenes. Si quieres conocer más sobre los hemisferios cerebrales, el Premio Nobel de Fisiología en 1981, lo recibió Roger Sperry fue el primer psicólogo en conseguirlo, por sus trabajos acerca de las funciones de los hemisferios cerebrales.

 

La resonancia magnética funcional también determinó que la persona altamente sensible tiene mayor número de neuronas espejo, que también muestra mayor actividad de la habitual.

Estas neuronas son las encargadas de imitar acciones de los demás. Ellas nos permiten aprender de los demás. Son imprescindibles para la imitación, la cual está relacionada con una de nuestras formas de aprendizaje: El aprendizaje vicario.

El neurocientífico V. Ramachandram se refiere a ellas como “neuronas Gandhi”. Estas neuronas llevadas a un ejemplo cotidiano son las “culpables” de hacernos bostezar cuando otra persona bosteza.

 

• (S) SENSIBILIDAD A LAS SUTILEZAS.

Las personas altamente sensibles tienen una mayor capacidad para notar detalles sutiles, que pasarían desapercibidos para la población general.

También a los cambios en el entorno, comportamientos y emociones de otras personas. Ejemplos en este sentido sería ser intolerantes al olor de una colonia.

Ya hemos revisado todos los atributos de una persona altamente sensible, te recordamos que para que esto sea así deben darse todos juntos.

Características de una persona altamente sensible. 

• Alta sensibilidad al dolor tanto físico como emocional.
• Sentirse diferente a los demás.
• La honestidad es uno de sus principales pilares.
• Necesidad de encontrar momentos de soledad, para evitar la estimulación.
• Sensibilidad hacia el arte y la creatividad.
• Rechazo a la violencia, y no solo a la física. También a la verbal. No les gustan, por ejemplo, los gritos, las discusiones.
• Agobio ante situaciones multitarea.
• Es difícil para ellos soportar sonidos, luminosidad, olores fuertes.
• Les cuesta adaptarse a los cambios.
• Gran capacidad de observación.
• Prefieren grupos reducidos en sus relaciones sociales.
• Problema con las críticas, en especial si son destructivas.
• Necesidad de salir de un lugar, aunque a priori se sienta a gusto.
• Suelen llorar con facilidad.
• Necesitan tiempo para tomar decisiones.
• Más propensos a sufrir ansiedad o depresión.

Se puede tener a pensar que una persona altamente sensible es una persona introvertida, pero esto no es así, de hecho, alrededor del 30% son extrovertidas.

¿Ser una persona altamente sensible va en tu ADN?

Hemos visto con anterioridad, a través de la neurología, que algunas áreas cerebrales habían demostrado diferencias. Tienen un sistema nervioso más desarrollado.

Algunos estudios muestran que hay mayor flujo sanguíneo en la persona altamente sensible, lo cual hace que haya mayor actividad cerebral.

Aunque se siguen realizando estudios en la actualidad, algunos investigadores apuntan a que este rasgo no sería 100% biológico, influiría el ambiente. El cual podría favorecer o disminuir la alta sensibilidad

¿Qué ocurre con las personas que tienen este rasgo?

El desconocimiento sobre este tema en la actualidad nos lleva a que la persona altamente sensible haya sido diana de etiquetas a lo largo de su vida.

“Es débil” “es un llorón” “es que es muy blanda”

Una de las características que hemos visto anteriormente era una mayor posibilidad de sufrir ansiedad o depresión.

En realidad, no es fruto de su rasgo, es por las personas que les rodean, ya sea en la mayor parte de los casos por desconocimiento y/o ignorancia.

 

¿Te has sentido identificado, o has identificado a alguien de tu entorno?

 

– Si te has visto reflejado:

¡El primer paso ya está conseguido! AUTOCONOCIMIENTO. Ahora eres consciente de porque te has sentido diferente, ser una persona altamente sensible tiene muchas ventajas, sólo debemos evaluar las cosas positivas que ello nos aporta.

• Protégete:

Evita aquellos estímulos que te sobrecargan. No debemos dejar de hacer cosas, pero si hacerlas a nuestro ritmo.

Aléjate de las personas tóxicas y negativas. Sólo te generan estrés y un enorme desgaste de energía.

• Evita las comparaciones:

No te compares con otras personas, ser una persona altamente sensible no es comparable con alguien que no lo es.

• Aprende a decir NO:

La alta sensibilidad hace que sea difícil decir NO, pero hacerlo nos ayudara a no tener una carga emocional tan excesiva.

Y lo más importante recuerda que ser una persona altamente sensible no es un problema, ni un trastorno, más bien es un don. Tener la capacidad de sentir las emociones, de tener empatía, sensibilidad, intuición, ser capaz de disfrutar de la soledad. Todas esas cosas, forman parte de lo que significa ser una persona altamente sensible.

-Si tienes un/a conocido o familiar con PAS (persona altamente sensible).

Es muy importante conseguir un ambiente que ayude a la convivencia con una persona altamente sensible:

• Ser mucho más sensibles con ellos:

Como les transmitimos la información: no gritar, hablar de manera suave

• Aceptar, comprender y no juzgar:

Es muy importante que no se sientan “bichos raros”. Porque no lo son. ¿Juzgarías a alguien que tiene un rasgo de personalidad seguro?

• En la medida de lo posible evitar ambientes cargados:

Como ya hemos explicado en el artículo, los ambientes con mucho ruido, por ejemplo, les hacen sentir incómodos, llévale a un lugar donde eso no ocurra.

• Aceptar sus tiempos:

No debemos pedirles que tome decisiones de manera rápida y sin tener en cuenta todas las opciones, porque no pueden hacerlo.

No debemos presionarles, necesitarán su espacio, ya que en muchas ocasiones se sienten desbordados por sus propios pensamientos.

• Trabaja tu empatía:

Cuanto más empáticos seamos con ellos, mejor se sentirán. Pero es fundamental “ponernos en sus zapatos” no basta con no juzgar.

• Dale su espacio:

Necesitan estar solos, como hemos explicado anteriormente, o quizás estar callados durante 15 minutos. Necesitan dedicarse tiempo a ellos mismos.

• No le subestimes:

La persona altamente sensible tiene una capacidad muy desarrollada tanto a nivel sensitivo como intelectual.

Este artículo pretende dar a conocer este rasgo, el cual según los estudios está en el 20% de la población mundial, si eres tú el que eres una persona altamente sensible esperamos que te ayude a no sentirte diferente, si tienes a alguien cercano que crees puede serlo nuestra intención es que puedas conocer mejor como se siente, y si no es ninguno de estos casos esperamos que este artículo nos ayude a reflexionar sobre juzgar a los demás sin tener toda la información.

Carmen Moreno.