“¿Te has leído 50 sombras de Grey?” es ya una pregunta muy frecuente entre círculos sociales, sobre todo los femeninos. ¿Quién a día de hoy no ha oído hablar de esta trilogía catalogada de “novela erótica sado”, cuyos protagonistas son un joven millonario con gustos sexuales pintorescos y una inocente chica virgen? Pocos o casi nadie.
50 Sombras de Grey. ¿Por qué tiene tanto Éxito?
Encima, ahora con el reciente estreno del filme basado en la saga, es imposible no encontrarse con publicidad, carteles o merchandising que propicien hablar de ello.
Muchos apoyan la lectura de este tipo de novelas y otros las repudian. ¿Estamos viviendo un cambio de concienciación sexual o solamente es una efímera moda?
50 Sombras de Grey. El boom de la novela erótica
Desde la publicación de 50 sombras de Grey en 2011, su autora E.L. James ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo y sus obras se han adaptado en más de 37 países. Del mismo modo, otras muchas autoras y otras tantas editoriales han aprovechado el filón y alza de este tipo de novela, para publicar las suyas.
Pero no sólo de libros estamos hablando, pues otras tantas ventas de productos también se han visto afectadas. Los propietarios de tiendas sex shop ya calculan un 20% de aumento en ventas de productos Bondage, Sadomasoquismo y BDSM, y portales de internet que cuentan con lencería en sus catálogos también han visto incrementadas las compras (eBay afirma haber vendido en el último semestre un 71 y un 150% más en artículos de prestigiosas marcas como La Perla y Worlford, respectivamente, que en el mismo período en 2013).
Pero no sólo hablamos de artículos propiamente sexuales, sino que también podemos encontrar un elevado interés en productos de bricolaje: en Reino Unido, la empresa B&Q advirtió de un posible aumento de ventas en el fin de semana de la premier de 50 Sombras de Grey y abasteció de más sus tiendas con bridas, cuerdas y máscaras.
Con el uso de estos productos eróticos y el desconocimiento de su uso y filosofía dentro del mundo BDSM, lógicamente también se ha dado un crecimiento de los incidentes domésticos durante las relaciones sexuales.
Por ello, se han creado iniciativas como talleres de BDSM (por ejemplo, este de Juegosbdsm.com) para que la pareja pueda disfrutar de su sexualidad al mismo tiempo que lo hacen de una forma segura.
La novela erótica no es algo nuevo
Y es cierto. La novela erótica no es algo que acabe de surgir, sino que es un género literario ya consumido desde hace bastante tiempo, sólo que antes estaba “disfrazado” por el término “novela rosa”. La novela rosa es un género de lectura romántica, de variedad de relato, en la cual se narran historias sobre dos enamorados que luchan por sacar su amor adelante, esquivando los obstáculos que se les presentan.
Este género abarca desde historias puramente románticas y puritanas para aquellas personas más conservadoras, hasta relatos picantes y morbosos dignos de cualquier obra pornográfica. ¿Por qué entonces denominarla de forma distinta? Porque la palabra “erótica” vende mucho más que “rosa”, pues asociamos esta última a algo que leería nuestra madre antes de irse a dormir.
En marketing y publicidad, las palabras son clave y “erótica” aparte de llamar más la atención, dota al producto de un aura prohibida y morbosa que hace atraer a las masas.
¿Por qué tiene tanto éxito 50 Sombras de Grey?
¿Por qué habiendo existido anteriormente otras tantas novelas eróticas, de repente E.L. James consigue tal éxito con sus obras? Principalmente porque esta 50 Sombras de Grey esta edificada sobre los cimientos de la esencia de la literatura rosa: el amor. Tenemos una historia romántica entre una pareja que se van conociendo y enamorando, superando los obstáculos.
Si hay algo que vende igual o más que el sexo es el amor. Constantemente nos regimos por el amor: a la pareja, a uno mismo, a la familia, al poder, al dinero, a los objetos, a la soledad, a la profesión,… siempre nos está moviendo el amor hacia algo.
Por otro lado, tenemos a los protagonistas. Son dos jóvenes atractivos (ideales para cualquier fantasía) con vidas opuestas pero que encajan al mismo tiempo.
Él es el prototipo de hombre que a muchas mujeres y hombres les encantaría: guapo, sexy, rico, con modales, pícaro y seductor casi las 24 horas del día, con un punto misterioso y aire peligroso y, punto a destacar, que a su vez es sensible y está necesitado de alguien que le cuide.
Ella es dulce, tímida e inocente, que se encuentra sumida en un mundo que no es el suyo, pero que al mismo tiempo le atrae; que comienza siendo la chica indefensa y acaba siendo la heroína que salva al chico guapo. Muchas mujeres se verían como Anastasia y se morirían por tener a su Christian, ¿no crees?
En 50 Sombras de Grey, algo que destaca y que es el ingrediente diferenciador de lo hasta ahora conocido como “novela rosa”, son los tintes del BDSM. 50 sombras de Grey nos destapa un mundo sexual que muchas personas habían repudiado antes de leer las novelas.
La saga hace que veamos una factible posibilidad de trasladar las prácticas propias del BDSM a nuestras camas, pese a que la teoría es la teoría y pocos son partícipes de ponerlo en práctica. También es cierto que E.L James no ha reflejado en sus obras una relación BDSM pura sino que, acertadamente para la comercialización de estas, ha optado por una versión edulcorada de la filosofía sadomasoquista.
Está claro: por mucho sexo que haya, si la obra está cargada de violencia y poco amor, lo más seguro es que no hubiera alcanzado tal número de ventas. Además, podemos apreciar como estas prácticas de SM van desapareciendo de las páginas a medida que avanzamos la lectura de los volúmenes. ¿Coincidencia? No lo creo.
Pese a la versión “avainillada” de BDSM que se nos presenta, no deja de contener cierto aire prohibitivo y morboso que hace que los lectores se enganchen y se exciten mientras leen las escenas. Leer este tipo de novelas hace que nos sintamos sexys por hacer algo fuera de lo convencional, algo que algunos considerarían sucio, indecoroso o, incluso “malo”.
Esto recuerda a situaciones como cuando éramos pequeños y hacíamos alguna trastada que sabíamos que no estaba bien, pero que nos despertaba por dentro y nos llenaba de emoción.
La filosofía BDSM y el conflicto por los derechos de las mujeres
Muchos opinan que las obras de James están influyendo para mal a las nuevas generaciones, creando un séquito de mujeres sumisas que no les importa ser maltratadas. Paremos a reflexionar sobre este punto. ¿Realmente el libro hace a la sumisa o ella ya lo traía “de casa”?
Que los libros hayan podido influenciar en ciertos aspectos la visión de los lectores, no se puede contradecir, pero que cambie tan radicalmente una persona simplemente por una lectura, sí que no es muy racional.
Si alguien ha sido educado desde una ética y unos principios adecuados y les ha rodeado un ambiente propicio para su desarrollo, las obras no dejan de ser palabras plasmadas en páginas.
El problema es que no estamos educados en el amor, nadie nos ha enseñado qué hay de verdad y de mito en las relaciones. Entonces es cuando planteo, ¿estamos tirando balones fuera atribuyendo a unos libros un fracaso que deberíamos asumir toda la sociedad?
Los libros son libros. Estas obras son historias ficticias que cada uno interiorizará como más le convenga, pero no dejan de ser algo irreal. La realidad la tenemos en casa, en nuestras escuelas, en nuestro trabajo, en nuestras calles. Si un libro está volviendo a las mujeres sumisas o creando perfiles de mujeres maltratadas, algo estaremos haciendo mal.
Respecto a la filosofía BDSM, algo que no se cansan de repetir sus fieles es que siempre es algo consensuado entre ambas partes. Toda práctica que se lleva a cabo dentro de una relación de esta índole está pactada previamente, llegando incluso a redactar contratos (como vemos reflejado en el libro) y creando palabras de seguridad para que ninguno de los participantes se vea dañado gravemente.
Si se ponen en práctica las situaciones descritas en los libros (que es algo ficticio y donde los personajes no son personas físicas, recordemos) sin conocimientos previos, sí que es posible que ocurran incidentes y desgracias.
Ante todo, si se desean practicar estas actividades, siempre hay que informarse al respecto y llevar sumo cuidado para que ninguna de las partes salga perjudicada.
5 beneficios de la lectura erótica
Leer novelas eróticas tiene sus beneficios:
Fomenta la imaginación
Como cualquier lectura, hacemos trabajar a nuestro cerebro, recreando visualmente las escenas en nuestra cabeza. De esta forma, seguimos manteniendo activa nuestra capacidad imaginativa, favoreciendo un “ejercitamiento” cerebral.
Entretenimiento y cultura
Como cualquier actividad de ocio, nos ayuda a entretenernos, alejándonos de otras que no son tan beneficiosas para nosotros y, al mismo tiempo, hace que no perdamos ortografía y gramática (cosa que otros medios como los chats del teléfono móvil y el ordenador sí provocan).
Liberación y ruptura de tabús
Para las mujeres supone una liberación sexual que hasta ahora había sido complicada. La mujer puede vivir su sexualidad de una forma abierta, sentirse con los mismos derechos a sentirse seductora y sexual que los hombres y no sentirse avergonzada por ello.
Además, contribuyen a que se pierda esa vergüenza todavía en nuestra sociedad a hablar de sexo, cuando es algo natural.
Masturbación
Este tipo de lectura, aparte de que educa remarcando lo sano que es hacerlo, también la fomenta. Sobre todo para las mujeres puede traer muchísimos beneficios como: eliminación de dolores menstruales, ejercitación de los músculos pélvicos, prevención de la diabetes tipo 2 y de infecciones,…
Y no sólo eso, sino que tanto a hombres como a mujeres nos ayuda a dormir mejor, conocer más nuestro cuerpo para luego disfrutar más con nuestra pareja, nos hace sentir mejor con nosotros mismos, reduce el estrés,…
Revitalizar la pareja
Los libros eróticos fomentan el deseo sexual y esto puede beneficiar claramente a las parejas. También al leer se pueden descubrir prácticas nuevas que ayudan a romper con la monotonía (siempre desde una seguridad, por supuesto).
Conclusión sobre las 50 sombras de Grey
Después de leer todo esto, ¿te animas a introducirte en el mundo de la novela erótica? No hace falta que sea 50 Sombras de Grey, pues existen infinidad de novelas para todos los gustos.
Esta noche, ¿en qué historia te sumergirás? ¿En la de Anastasia y Christian? ¿En la de Judith y Eric en “Pídeme lo que quieras”? ¿O quizá prefieres algo más oscuro e intenso y te decantas por “Justine o los infortunios de la virtud”?
Sea cual sea hoy tu fantasía, recuerda que eres tú el que pone los límites.
