Como decimos en España: cada uno es de su padre y de su madre, es decir, cada persona somos muy diferentes los unos de los otros. ¿Te has parado a pensar en por qué vivimos en grupo? O lo más curioso: ¿cómo es posible que lo hagamos siendo tan diferentes? Esto es gracias al Civismo.
En tiempos complicados parece que olvidamos el civismo, nuestras responsabilidades como parte de la comunidad, y tendemos al egoísmo.
Hoy hablaremos sobre en qué consiste el Civismo y cómo podemos trabajarlo para ser mejores individuos dentro de nuestra comunidad.
¿Qué es el Civismo?
El “Civismo” es también conocido como “ciudadanía”, “responsabilidad social” o “trabajo en equipo”.
En otras palabras: el Civismo implica trabajar en grupo por el bien común. Las personas que posean altos índices en esta fortaleza son fieles y leales al grupo del que forman parte, pensando en los demás y estando dispuestas a esforzarse por el bien de todos los miembros del mismo.
El ser humano, por naturaleza tiende a vivir en grupo, en comunidad, puesto que el individuo en solitario tiene menor probabilidad de supervivencia que si lo hace con otros de su misma especie. La convivencia requiere del civismo para que todos los engranajes de la misma puedan ponerse en funcionamiento y así garantizar el bienestar común.
Se manifiesta por medio del sentido de pertenencia y responsabilidad social cívica. Los ciudadanos ejemplares se esfuerzan por mejorar los grupos en los que convive.
Como personas, que poseen un alto civismo, son capaces de cumplir con sus obligaciones de ciudadano acatando las normas sociales y teniendo en cuenta al resto de personas para un buen funcionamiento de la sociedad.
El Civismo es uno de los rasgos que forman parte de las 24 fortalezas personales que recoge el “Manual de Virtudes y Fortalezas del Carácter” (Characther Strengths and Virtues, 2004) de Chistopher Peterson y Martin Seligman. Este rasgo entraría dentro de la virtud de la “Justicia”: aquella que nos permite desarrollar una sociedad justa.
¿Qué beneficios tiene la Civismo?
Desarrollando el Civismo podemos obtener emociones positivas, alcanzando así un mayor bienestar y crecimiento personal, permitiéndonos cumplir metas y/o desenvolvernos mejor con los demás.
Algunos de los beneficios más sobresalientes del Civismo son:
- Tomar conciencia de las necesidades de los otros y tener en cuenta su opinión. De esta forma, podremos facilitar el ambiente del grupo y que todos sus miembros puedan funcionar dentro de él de una forma armoniosa y placentera, trabajando a una y con mayor sentimiento de unión.
- Establecer relaciones sanas y cercanas con otros, dedicándoles más tiempo.
- Generar emociones positivas en los demás y, al mismo tiempo, en ti mismo/a en el proceso. Ayudar a los otros proporcionará beneficios a los demás y al mismo tiempo, ese beneficio nos hará sentirnos bien a nosotros.
- Mejorar la percepción que tienes de ti y, con ello, subir tu autoestima, haciéndote sentirte mejor contigo mismo/a. Ayudar a otros nos hace sentir útiles y, si es correspondido, amados, por lo que nuestra autoestima tenderá a la alza.
Dificultades para desarrollar el Civismo.
Existen varias dificultades a la hora de trabajar nuestro civismo. Por ejemplo, nos podemos encontrar:
- Egoísmo y beneficio propio por encima del grupo.
Pensar en uno/a mismo/a antes que el beneficio grupal puede hacer que no sea posible crear un clima de civismo adecuado, pues acabaremos por cansarnos de dar y hacer si vemos que otros no lo hacen (o se aprovechan y/o destrozan nuestras acciones).
- Difusión de la responsabilidad social.
Creer que no tenemos responsabilidades y que otros se harán cargo puede hacer que no se actúe por el grupo.
- Falta de iniciativa propia y espera de un líder.
En consonancia al punto anterior, si no nos creemos capaces de iniciar una propuesta o de manejarla sin ser liderados, probablemente nos mantengamos inactivos.
- Carencia de recursos o habilidades.
Es posible que no tengamos medios para lograr lo que nos gustaría y nos cueste reclutarlos colaborando con otros miembros del grupo.
¿Cómo podemos aumentar nuestro nivel de Civismo?
A continuación, te proponemos 14 ejercicios de la adaptación del “340 Ways to Use VIA Character Strengths” para trabajar el Civismo:
- Recoge la basura en las aceras de tu barrio/la playa/el campo/… y tírala en papeleras o contenedores. Si ves a alguien haciendo lo mismo, da las gracias y ofrécele ayuda.
- Implícate como voluntario/a en un proyecto de servicio a la comunidad en tu barrio o ciudad. Puedes ofrecer tu ayuda en actividades en el que puedas encargarte de algo que se te dé especialmente bien. Durante el mismo puedes hacer nuevos amigos con los que compartir esa pasión.
- Media en una discusión o debate de grupo y trata de lograr un consenso sobre un tema Independientemente de si se alcanza un acuerdo, habrás aprendido sobre el problema planteado gracias a los diferentes puntos de vista del resto.
- Ayuda a una persona de tu entorno para que establezca metas y préstate a acompañarle en el proceso. Ofrécele tu ayuda y anímale siempre que lo necesite. Si lo necesitas, puedes solicitarle a cambio que te ayude a alcanzar una de tus metas.
- Pasa al menos media hora a la semana o cada dos limpiando una zona común. Lleva a un/a amigo/a o vecino/a y si alguien se detiene a mirar, ofrécele la oportunidad de ayudar.
- Decora o arregla un lugar común. Considera la posibilidad de pintar un mural, plantar flores o la colocación de adornos navideños (siempre que sea posible y no sea considerada una infracción). Asegúrate de consultar con la comunidad de vecinos y/o el Ayuntamiento antes de hacer nada permanente.
- Juega a distintos deportes en equipos de tu ciudad o propón eventos deportivos. Fomenta un espíritu de competición amistoso para acercar a tus vecinos.
- Inicia un club o taller de alguna cosa que pueda interesar en tu vecindario. Invita a la gente a participar, por ejemplo vecinos, amigos o conocidos.
- Acerca a alguien a trabajar en tu coche o realiza favores a algún/a vecino/a que lo necesite.
- Inicia un jardín o huerto Invita a tus vecinos a que si quieren puedan plantar flores o verduras también.
- Dona sangre o hazte donante de órganos y/o médula. Anima a tus conocidos a hacer lo mismo.
- Busca unirte a alguna organización o club que reúna a gente de diferentes culturas. Aprecia cómo las diferentes culturas interactúan dentro de tu comunidad.
- Sé voluntario/a para actividades como cuidador de niños o gente mayor, o para algún evento comunitario. Anima a tus amigos y vecinos, que cuenten con tiempo libre, a que te acompañen.
- Pregunta a tus vecinos, especialmente los ancianos, si necesitan algo del supermercado o farmacia. Haz que se sientan valorados y cómodos pidiendo ese tipo de favores.
Recomendaciones de libros y películas relacionados con el Civismo.
Puedes aprender más sobre cómo desarrollar el Civismo en los siguientes libros:
- “Manual de Civismo” (Victoria Camps y Salvador Giner)
- “Ética para Amador” (Fernando Sabater)
Pero si eres más de películas, puedes encontrar ejemplos de civismo en los siguientes filmes:
- “A. Confidential” (1997)
- “Descubriendo a Forrester” (2000)
- “Despertares” (1990)
- “Un corazón invencible” (2007)
Nos encontramos en un momento donde la convivencia y el civismo son cruciales para poder vivir en armonía y crear un espacio donde poder vivir felices. No hace falta que crees una gran acción, a veces las pequeñas cosas pueden ayudar tanto o más.
Muchas de esas pequeñas cosas pueden suponer una cadena de favores donde todos ganamos y mejoramos nuestro entorno. ¿Qué te has propuesto para mejorar tu entorno? Cuéntanos en comentarios.
