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La mujer desde siempre ha sido víctima de violencia machista, y estoy segura que tú como mujer en algún momento de tu vida has sufrido violencia por parte de otra persona o institución. Pero, y si además de la violencia cotidiana que sufrimos le añadimos la que sufren las mujeres durante su embarazo, el parto y el postparto, la llamada violencia obstétrica.
La violencia obstétrica es un tipo de violencia machista, que sufren las mujeres embarazadas por parte del personal de los centros de salud y hospitales, deshumanizando a la mujer y violando sus derechos reproductivos y sexuales.
Durante la etapa de tu embarazo, tu parto o postparto ¿has sentido que los profesionales de la salud tenían más poder que tu sobre ti y tu bebe?
¿Has sentido que algo no ha ido bien durante tu embarazo y no entiendes realmente por qué?
Quizás hayas sufrido violencia obstétrica y no lo sabías. Te voy a explicar en qué consiste, cuáles son sus características y consecuencias para la salud física y psicológica. Además de explicarte qué puedes hacer si crees haber sufrido violencia obstétrica.
1- ¿Qué es la violencia obstétrica?
La violencia obstétrica, se caracteriza por conductas y prácticas violentas hechas por profesionales del centro de salud, tanto público como privado a mujeres durante su etapa de embarazo, parto y postparto.
La violencia obstétrica se ha empezado a popularizar ahora, sin embargo, lleva pasando desde hace mucho, y es que todas conocemos a alguna mujer que nos cuenta su experiencia de parto como algo traumático o alguna sensación desagradable al acudir a algún centro de salud.
Se ha invisibilizado la violencia obstétrica ya que se han normalizado ciertas prácticas hacia las mujeres durante esa etapa de su vida, interiorizando que esas conductas se tenían que soportar porque los profesionales de la salud son vistos con superioridad. Se ha utilizado el miedo y la desinformación de las mujeres para ejercer un abuso de poder sobre ellas, volviéndose vulnerables.
2- Tipos de violencia en el embarazo/postparto.
La violencia obstétrica se puede dar de muchas formas. Sin embargo, todas tienen en común el sentirse juzgadas, humilladas, atemorizadas y con lesiones tanto físicas como psicológicas.
Podría considerarse violencia obstétrica:
- Realizar episiotomías sin consentimiento, que son incisiones quirúrgicas en la vulva para facilitar la salida del bebé y evitar desgarros.
- Intervenciones dolorosas sin anestesia y sin avisar.
- Utilizar prácticas y medicación excesiva.
- Violación de confidencialidad e intimidad.
- Trato infantilizado, despectivo, humillante o deshumanizador.
- Obtener el consentimiento para realizar ciertas prácticas sin informar de todas las características y consecuencias.
- Imposición de cesáreas innecesarias.
- Negar o poner dificultades para dar el pecho al bebé justo después de parir, sin motivo.
- La maniobra de Kristeller, que consiste en ejercer presión en el abdomen de la mujer para forzar a que el bebé baje, Dicha práctica ha sido desaconsejada por la OMS, existen otros métodos menos invasivos para facilitar la expulsión del bebé.
- La maniobra de Hamilton, un tacto vaginal con movimientos circulares de los dedos, que no es necesaria.
- Negar o minimizar las necesidad físicas y psicológicas de las mujeres.
- Negar la posibilidad de realizar el piel con piel con el bebé sin ningún motivo aparente.
Estas son algunas situaciones que se podrían considerar violencia obstétrica, sin embargo, puede haber otros contextos en los que se dé. Lo importante es darse cuenta que no es normal no recibir información, tener un trato despectivo por parte del personal del centro, minimicen tu dolor, etc. En definitiva, que no tengan en cuenta tus derechos como mujer.
3-Consecuencias psicológicas y emocionales de la violencia obstétrica.
Las consecuencias de la violencia obstétrica en las mujeres pueden afectar su vida cotidiana, pudiéndoles aún más difícil la recuperación física y emocional que ya de por si es difícil después de vivir un parto. Según el tipo de violencia obstétrica sufrida, las mujeres pueden sufrir consecuencias físicas como puede ser la incontinencia renal o fecal, dispareunia (dolores durante el coito), entre otras.
Pero sin lugar a duda las consecuencias psicológicas y emocionales están presente en todos los tipos de violencia obstétrica. El estar embarazada y parir es un momento importante en la vida de una mujer. El cambio corporal y hormonal que viven es muy grande, y si además de eso, le sumas que durante esa etapa tan delicada sufren violencia, ese momento puede convertirse en uno traumático.
La violencia obstétrica puede desencadenar la llamada comúnmente “baby blues” (o depresión postparto), que se caracteriza por sentimientos de vulnerabilidad, infelicidad, agotamiento, preocupación excesiva o inutilidad, que suelen aparecer o intensificarse unas semanas después del parto.
Si crees que puedes tener depresión postparto, te explicamos cómo identificarlo y cómo puedes mejorarlo aquí.
También, la violencia obstétrica puede generar la “infertilidad sobrevenida”, que es el miedo de volver a tener hijos, como consecuencia de la situación traumática por la violencia obstétrica sufrida.
Teniendo sintomatología asociada al estrés postraumático, relaciona ese evento desagradable con el hospital, los profesionales de la salud, o incluso, sintiendo ansiedad y rechazo por cualquier situación que de pie a volver a quedarse embarazada, provocando, por tanto, problemas en sus relaciones sexuales e interpersonales con su pareja.
Si crees que puedes estar sintiendo esta consecuencia puedes leer más aquí, donde te damos ciertos consejos para superar el miedo a parir.
4- ¿Qué puedo hacer si creo haber sufrido violencia obstétrica?
Si te sientes identificada con algunas características que hemos explicado sobre la violencia obstétrica, desgraciadamente, has podido sufrirla, quizás vienen a ti dudas sobre ¿y por qué a mí?
Aunque es un tipo de violencia normalizado, le pasan a muchas mujeres y no estás sola, pero lo más importante podrás superarlo. Ya que recuerda, que lo que te sucede no te define, así que pide ayuda si la necesitas.
Existen recursos donde puedes acudir si decides denunciar o informarte sobre cuales son tus derechos, como es la asociación española sin ánimo de lucro y feminista “El Parto es Nuestro” que te informa cuales son los centros más cercanos a tu domicilio donde puedes acudir: https://www.elpartoesnuestro.es/.
Si crees haber sufrido o estás sufriendo violencia obstétrica, te recomiendo que busques ayuda de un profesional de la psicología que te pueda dar herramientas y te acompañe en este proceso. Para que así, tanto tú como tu bebé, podáis sobrellevar esta situación que es sin duda dolorosa. Si quieres dar el paso puedes solicitar una entrevista informativa gratuita con nosotras.